El jurado aguardaba expectante sus conclusiones definitivas. Había bordado la defensa, pero se sentía mal consigo mismo, aquél juicio había sido una auténtica pantomima.
Este caso le había hecho plantearse seriamente la posibilidad de dejar aquél trabajo, en el que hacía mucho tiempo que no creía.
Aquélla mañana tenía sentimientos encontrados, por un lado se sentía casi libre, se visualizaba haciendo aquéllo con lo que disfrutaba de verdad y que resultaba mucho más coherente con sus ideales. Por otro lado, el maldito juicio le traía de cabeza, sabía que su defendido mentía porque se lo había dicho tácitamente, pero aún así no le quedaba otro remedio que buscarle una condena más leve, que no se merecía en absoluto. Y lo estaba consiguiendo, había formado un verdadero espectáculo en la Sala y hasta la jueza parecía haber creído la historia alternativa, la nueva narración de los hechos -casi igual a la real- que dejaba al acusado fuera de la cárcel en poco tiempo.
Pero tenía una idea, las mismas palabras que atenuarían la pena frente al jurado, dichas de otra forma, tendrían otro efecto. Y de paso dejaría para siempre ese trabajo.
Se ajustó la toga, respiró profundo y miró a la jueza, luego al jurado y se colocó su nariz de payaso para terminar con aquél circo de una vez por todas.
Este relato me lo inspiró una conversación con Manuel Ferrero de Manu te cuenta, ahí va con cariño
Creo que es un poco evidente y más que, seguro que empieza otro circo, pero muy real-
ResponderEliminarUn abrazo
Y en su espectáculo conseguiría meter a la fiera en la jaula...
ResponderEliminarAbrazos.
Ay, Anita, qué gracioso, he visto reflejado ahí a Manu perfectamente. Un abrazo grande para los dos!
ResponderEliminarCreo que la última frase lo resume todo y por sí misma ya sería un micro genial.
ResponderEliminarBuen homenaje a Manolo. Un abrazo.
Bicefalepena, el circo de la vida seguro que continúa.
ResponderEliminarSu, ja ja, domador y payaso.
Maite gracias! Yo también le he visto reflejado.
Alberto, personalmente la frase final es la que más me gusta también, pero como soy jurista, tenía que meter paja en mi sentencia.
Abrazos divertidos!
Estoy con Alberto. La última frase es monumental. Pero ya lo sabemos. Eres la chica de los finales cañón.
ResponderEliminarLa justicia es la coartada de los poderosos. He dicho.
Besos sin toga y con nariz.
Coincido con Alberto. Ja ja ja, me alegra haberte inspirado. Me siento muy agradecido. La última frase memorable, es genial. Le pongo confetí a esa nariz roja y una bocina de juguete. Si van a hacer un circo mejor que vayan todos vestidos... de fieras, domadores, malabaristas o payasos, pero no de toga.
ResponderEliminarQuerida Anita, siempre es un placer leer lo que escribes, me ha encantado :) pero no sé...me parece que al acusado no le habrá hecho mucha gracia :S
ResponderEliminarMal Mal Mal. Juicio nulo, acusación de desacato, nuevo jurado... Al final le cortarán más su liberdad. Siento se aguafiestas, pero he estado revisando legislación y dista mucho de la poesía de tus micros :-)
ResponderEliminar¡Vaya espectáculo Anita!
ResponderEliminarCreo que estamos siempre en tela de juicio, Vida.
Un abrazo.
Siempre he pensado que los abogados que se dedican a estas cosas muchas veces se enfrentan a un arma de doble filo, por un lado su responsabilidad, por otro su moral...
ResponderEliminarBuen micro.
Abrazossss
¿Cómo están ustedeeeeeeeeeeeeeeeeeeees?
ResponderEliminarUn beso Anita.
Kum, creo que desde "Las mismas palabras" sale un micro genial, desde luego me quedo con tu cita para la vida "la justicia es la coartada de los poderosos".
ResponderEliminarManuel, me alegra haber divertido a un payaso! Gracias por el confeti, lo dejaré decorando esto.
Artistalight, seguro que no le hizo ninguna gracia, espero que no pasen ni un día en el mismo calabozo.
Cybr, sin duda todo eso y puede que más, pero en mi micro el payaso se sale con la suya y la justicia le está tan agradecido por "hacer justicia" que le dejan hacer una función especial con el circo lleno de jueces y jurados muertos de risa.
Daniel, pues si, la vida está en tela de juicio.
Su, por eso creo que nunca me hice abogada y soy más teórica, porque no me lo creo mucho ni quiero verme en la tesitura.
Torcuato, Bieeeeeeennnnnnnnnnn
Una idea brillante, Anita, aunque da miedo pensar que estemos ante un caso real. Mira que todos conocemos la doble faceta de Manu (como abogado y hombre de teatro).
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ