Al principio elegías los pasillos de novela histórica,
aparecías con el traje de poliester y la espada de plástico, dispuesto a luchar
contra mi cinturón de castidad. Yo me inclinaba más por las románticas y te
esperaba con la lencería de encaje rosa palo. Después, ambos caímos en la narrativa
extranjera, yo te susurraba I love you y tú me decías Я люблю вас много. El
sexo ganó en intensidad y perdió en tiempo cuando pasamos a la sección de relato
y microliteratura.
Últimamente te ha dado por los
diccionarios enciclopédicos y aunque cada día es diferente, empiezo a aburrirme
de saberlo todo de ti.