Regurgitados
Los estados, a veces, comen cosas que les sientan mal. Metralla, dinero, poder, territorio. Comen demasiado, algunos se empachan o tragan algo en malas condiciones, algo que les dan. Después cabecean, se intentan levantar tras el banquete, se marean y dan tumbos, no se encuentran bien. Entonces abren su gran boca negra, esa misma que hace un rato cerraron, hartos.
Y vomitan, las bocas echan fuera todo lo que les sobra. Regurgitan. Y nos da asco, nos da miedo, miramos a otro lado porque las grandes bocas negras nos pueden salpicar de saliva, sangre, restos, personas mal conservadas. Miramos a otro lado porque nos da miedo vomitar. O ser vomitados.
Más microrrelatos indignados a través de la foto.
Más microrrelatos indignados a través de la foto.