Ya están aquí, han desordenado la casa, han tirado todo por todas partes, hay muchos ruidos extraños, respiraciones rápidas. Me escondo tras la puerta con el corazón a punto de salirse, las emociones me embargan.
Mi cuerpo chirría por la falta de costumbre y al llegar la noche no tengo fuerzas ni para irme a dormir.
Mis hijos regresaron de sus vacaciones
...ya están aquíii...
ResponderEliminarBueno el sesgo monstruoso de la mirada.
ResponderEliminarUn abrazo, Ana.
PABLO GONZ
Biennnnnn
ResponderEliminar¿Ruidos extraños?
ResponderEliminarQuizá es lo único que no me cuadra de este bonito micro.
Un beso Anita.
Bueno, se han hecho extraños, porque cuando los niños se van se escucha la casa, la soledad... y de pronto los ruidos que vuelven se hacen extraños. Pero en seguida se acostumbra uno... de todas maneras, me pensé esa frase y tuve mis dudas!
ResponderEliminarAbrazos a todos!!!
La mami contenta
Que horror! Un micro de auténtico terror. Muy chulo, Ana
ResponderEliminarEsos pequeños diablos bajitos...
ResponderEliminarJajajaja, muchos se habrán sentido muy identificados con este espeluznante micro (por lo de los peques) macro (por lo grande que eres) Un abrazo
ResponderEliminar¡Y qué sería de una casa sin desorden y sin ruidos extraños! Pronto el horario escolar estructurará el desorden y los ruidos extraños sólo se dejarán oir los fines de semana.
ResponderEliminarUn beso que no tiene ganas de estructurarse
Buen contraste entre lo horroroso y lo familiar. Siempre hay un poco de temor hasta en lo más querido.
ResponderEliminarUn abrazo, Ana.
Pablo, si que da miedo, sobre todo cuando gritan de noche ¡mamaaaaaa!
ResponderEliminarCybrghost, esas pequeñas maravillas, ja ja
Maite, seguro que no soy la única que ha perdido la tranquilidad del verano, gracias por lo de grande!!!
Odile, llegó el horario escolar, menos mal!
Alberto, lo cotidiano tiene mucho de terrorífico, verdad? otro día hablaremos del sonido del despertador...
Y por las mañanas se vuelven a vaciar de nuevo las casas de algarabía y risas y algún llanto. En mi reparto diario hoy eché de menos a los niños, algunos de ellos eran mis ayudantes, me esperaban cada día para recoger las cartas.
ResponderEliminarPues eso que lo llenan todo y de tal manera que es una maravilla...
Vaya, así que unos los echan de menos, y algunos profes los echarán de más :)
ResponderEliminarcontrario a todo. yo los estraño, tanto que ahora hasta leo micros!!!
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