Pues Cybrghost, espero que si, para quitarse los restos de besos de amor Gracias Kum, no es tanto... debería decir que está basado en una historia real que alguien me contó. Bicefalepena, creo que el cepillo no va a evitar ciertos enredos, más vale que use suavizante también, porque huele a lío
Me gusta la actitud independiente del personaje, aunque proponerse algo y cumplirlo son dos instancias diferentes. Me gustaría saber como sigue esta historia.
Para mi el reto está en no tener expectativas, volar juntos y disfrutar de lo que pase! Patricia, si me entero de algo más serás la primera en saberlo :) Su, desde luego, viva por las mañanas y por las noches, y de paso el resto del día!
Yo si que estoy enredada con vuestros comentarios... GRACIAS! Ana Belén, estoy deseando leerte en tu propio blog. Su, realmente el cepillo del pelo la delata totalmente. Cybrghost y el de dientes es que ya es definitivo. Pablo, bonita lectura, ahí le has dado la fantasía que le falta. Puck gracias enredadas. Torcuato y Alberto, enredaros lo que queráis... a veces creo que dan ganas que alguien te diga que no quiere con palabras y lo desmienta con actos.
Buena metáfora, Anita. El personaje se define como alguien un tanto descreído con el amor, alguien que piensa que si no me implico...no sufro. Tal vez tenga razon, pero espero que pronto tenga nudos en el pelo :-) Un fuerte abrazo
Maite, no tengo muy claro si no implicarse evita sufrimiento, lo que sí evita es vivir lo que viene y no ser consciente de una misma, salvo que sea una decisión temporal. Pero ¿quien puede ponerle puertas al amor? Cartaphilus, como dice Juan, a comprar cepillos! Gracias por tu comentario. Y un abrazo a las dos
Genial, Ana... muy bueno. El que no se consuela es porque no quiere.
ResponderEliminarMás vale un porsiacaso que cien penseques...
ResponderEliminarBueno, peor lo importante, ¿tiene cepillo de dientes en ese baño?
ResponderEliminarPues Cybrghost, espero que si, para quitarse los restos de besos de amor
ResponderEliminarGracias Kum, no es tanto... debería decir que está basado en una historia real que alguien me contó.
Bicefalepena, creo que el cepillo no va a evitar ciertos enredos, más vale que use suavizante también, porque huele a lío
Enredos, desenredos... Eso es estar vivos.
ResponderEliminarMe gusta la actitud independiente del personaje, aunque proponerse algo y cumplirlo son dos instancias diferentes. Me gustaría saber como sigue esta historia.
ResponderEliminarCasualidad. No hay que hacerse ilusiones... Sólo volar juntos de la mano, como Superman y Lois Lane
ResponderEliminarPara mi el reto está en no tener expectativas, volar juntos y disfrutar de lo que pase!
ResponderEliminarPatricia, si me entero de algo más serás la primera en saberlo :)
Su, desde luego, viva por las mañanas y por las noches, y de paso el resto del día!
Que bueno Anita!!! Está genial. Lo ideal es dejarse sentir y ya, que mas da si te enmarañas o desenmarañas, lo bonito es que compartan.
ResponderEliminarPor lo que se enredaba siempre...un ejemplo claro de que muchas veces se dice lo que no se piensa.
ResponderEliminarSaludos.
TE LEO.... ANDO JUSTA DE TIEMPO..... HASTA PARA ESCRIBIR
ResponderEliminarUN ABRAZO
CHONI
Pues si tiene el cepillo de dientes ya puede dejar otros cepillos, que ya esta esta enmarañada y bien enredada :-)
ResponderEliminarEl cepillo será la realidad? Todos las noches se dejaba llevar por los sueños y por el día...
ResponderEliminarun abrazo sin desenredar
Saludillos enredados!!! Genial.
ResponderEliminarEste micro es de los que te hacen volver a leerlos de vez en cuando sin saber muy bien por qué.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy de acuerdo con Torcuato, te deja enredado sin saber bien el porqué.
ResponderEliminarSaludos, Ana.
Yo si que estoy enredada con vuestros comentarios... GRACIAS!
ResponderEliminarAna Belén, estoy deseando leerte en tu propio blog.
Su, realmente el cepillo del pelo la delata totalmente.
Cybrghost y el de dientes es que ya es definitivo.
Pablo, bonita lectura, ahí le has dado la fantasía que le falta.
Puck gracias enredadas.
Torcuato y Alberto, enredaros lo que queráis... a veces creo que dan ganas que alguien te diga que no quiere con palabras y lo desmienta con actos.
Choni, me alegra que me leas, a ver si tienes tiempo para que te pueda leer yo a ti. Un abrazo!
ResponderEliminarpor lo menos tiene cepillo; yo creo que si fuera cierto buscaría varios para ir regalando a unos cuantos enredos!
ResponderEliminarja ja ja Juan, muy buena idea!
ResponderEliminarSi todos los enredos se solucionaran con un cepillo. Qué fácil sería todo ¿verdad?
ResponderEliminarDe todos modos... Bueno, que me gustó el micro!
Un saludo.
Buena metáfora, Anita. El personaje se define como alguien un tanto descreído con el amor, alguien que piensa que si no me implico...no sufro. Tal vez tenga razon, pero espero que pronto tenga nudos en el pelo :-) Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMaite, no tengo muy claro si no implicarse evita sufrimiento, lo que sí evita es vivir lo que viene y no ser consciente de una misma, salvo que sea una decisión temporal. Pero ¿quien puede ponerle puertas al amor?
ResponderEliminarCartaphilus, como dice Juan, a comprar cepillos! Gracias por tu comentario.
Y un abrazo a las dos