La mujer del abanico mira altanera, no me ha dedicado ni una mirada en este último año, ni una sonrisa, más bien se le ha ido torciendo el gesto.
Cada pincelada me trastocaba, las mezclas de colores, los negros a base de verdes, los amarillos y los rosas, el maldito abanico con mil colores, y por último la capa, esas rayas que van de un lado a otro y vuelven en diferentes sentidos y direcciones.
No le recrimino nada, en su día tuvo que posar para Klimt, ahora ha tenido que esperar a que ponga la última pieza del puzle
¿Ya lo has conseguido? Mucho arte hay por todos lados
ResponderEliminar¿Cuántos meses te ha costado?
ResponderEliminarBesos
Un año, pero porque lo "aparqué". Con niños es difícil hacer un puzle de piezas pequeñas sin que se pierdan... así que lo ponía y lo quitaba, hasta que lo olvidé... lo empecé el verano pasado y lo he terminado este.
ResponderEliminarBesos
Jaja. Muy bueno, no me extraña que te mirara mal, tardó en sentirse completa.
ResponderEliminarBss.
Sorprendente giro final. Invita a releerlo y entonces se encuentra mucho más sentido. Notable.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
Una gran obra, Ana. La de Klimt y la tuya (el puzle y el micro).
ResponderEliminarSaludos
Un notable Pablo!!! Eso es mucho, si tienes en cuenta que he tardado un año en hacer ese puzle, de 1000 piezas (que no son tantas, ni tan pequeñas)
ResponderEliminarA ver cual es el siguiente puzle y qué hago con este, por mi lo deshago y lo vuelvo a armar en unos añitos.
Chula, sin duda me mira todavía de medio lado ;)
Alberto, gracias, sentí que le debía un micro, pero ni con esas sonríe.
Un abrazo!!!
Me encanta tu blog.
ResponderEliminarTe obsequio un o de mis poeticuentos.
MEDUSA
Quiero escribir poemas de amor. Cómo hacerlo. Dónde el recurso adecuado. Bueno, veamos. Llega Úrsula, Irene, Aurora. Tiene un rostro que denuncia noches desbordadas. Bajo sus ojos la quemadura del desasosiego En el brillo de su mirada se anuncia un asalto a puñal o un llanto sin textura. Nada puede encontrase en esa mirada. Tan mezclada está la nostalgia con la espera, la ira y lo imposible, el placer deformado, la desolación.
Dice que pinta flores y escucha Blues, que es la amada de un filósofo profesor de origami.
anuar bolaños.
Gracias Anuar! Un bonito regalo, sin duda.
ResponderEliminarEntraré a visitarte y te dejaré una huella