Este cogió un huevo
este lo peló
este puso el fuego
este lo guisó
y el más pequeñito
todo se lo comió
Dada la existencia de un plan previo, el consentimiento de todos en la realización de cada uno de los actos necesarios para el fin perseguido, y la división de papeles, todos fueron condenados como coautores en un delito contra la fauna, por el robo y desaparición del huevo de águila real, especie en peligro de extinción.
Me despistasté totalmente. Primero con la nueva versión de la canciocilla y después con ese magnífico giro en el final.
ResponderEliminarUn beso.
Perdón: "despistaste"
ResponderEliminarHay varias versiones de la canción... escogí la que mejor venía con la segunda parte... pero si conoces otra versión podemos hacer otro micro, para mi lo importante era la participación conjunta.
ResponderEliminarUn beso
Todos hemos ocultado el delito porque era menor el más culpable, pero al final, la verdadera historia ha salido a la luz...
ResponderEliminarMuy bueno, me dejas descolocado
Mmmm... me los imagino cometiendo el delito y tarareando la cancioncita en plan psicópatas...
ResponderEliminarBesos
Se querían ir de rositas y nada,nada. Castigo solidario.
ResponderEliminarUn saludo indio
Y cual es la sentencia?? Muñon? jejeje ¡que malo soy!
ResponderEliminarGotzon, creo que unas manoplas serán suficiente, uff
ResponderEliminarBicefalapena, no nos engañemos, pequeño pero no menor :)
Su, seguro que algo iban tarareando, como quien no quiere la cosa...
Indio, eso siempre pasa, nadie se declara culpable.
Abrazos
Excelente remate Anita!!!
ResponderEliminarNo quiero pensar cuál será la condena...
Un abrazo
Un buen giro a la retahíla. La podríamos llamar El complot. Y además es cierto, siempre que hacemos algo esa pandilla de malhechores se tiene que poner de acuerdo.
ResponderEliminarSaludos
Ja,ja. Muy bueno. Una primera parte tierna y la segunda agresiva. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos
Wuajajajaja!!! Ahora cuando se lo cante a mis niños y niñas les diré:
ResponderEliminarEste cogió el huevito
Este lo meció
Este lo calentó
Este le cantó
y este pequeñito a salir del cascarón le ayudó...
Dedos revolucionarios contra el poder del cuerpo establecido. Pero un poco malhechores por lo del águila real, pero es que si no, no habría delito, je je.
ResponderEliminarMuy bueno.
¡Ay, la infatigable justicia! Buen micro con referencia literaria (popular) y sorprendente giro final.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Jajaja... excelente como logras que el lector no tenga idea de lo que viene depsués, yo juré que sería un cuento infatil :) Mis respetos!
ResponderEliminarse me vino una idea para escribir un cuento...un terrible cuento ya veremos si me alcanzan los nervios. Gracias!
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