- Hija, todavía no has escrito la carta a los Reyes Magos
- Mama, que me traigan lo que quieran... o mejor... lo que puedan, que el maestro nos dijo hoy que con la crisis no esperemos mucho de ellos.
Miro a la cocina al escucharla, a la nevera se le oyen las tripas, hace días que no come, y los ahorros desaparecieron poco después de que su padre entrara en el paro. Este año ni paga extra vamos a tener.
El día de Reyes abrimos cinco paquetes... leche, pan, un pollo, acelgas y queso del país.
Jamás había visto a mi hija tan contenta.
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Este relato, escrito para el concurso de la Internacional Microcuentista, ha sido publicado junto con otros muchos, en un regalito de libro navideño que nos han hecho. Mil Gracias, es un lujo estar ahí entre tantas personas que escriben tan bien!!!
En mi casa, que no era la de tu micro, creo que si algo hacía ilusión era abrir paquetes.
ResponderEliminarDe forma que hicieron bien en envolver la comida.
Ternura y realidad combinadas. Estás en esa publicación por mérito propio.
ResponderEliminarDuro, real y tierno. Difícil combinación, Ana, pero muy bien resuelta.
ResponderEliminarMuy bien Anita, un puntazo este micro que nos habla del verdadero valor de las cosas. Ya me leí los relatos publicados por la Inter, están un montón de amigos, me alegro muchísimo, quedó chulo. Besitos
ResponderEliminarFelicidades tanto por la publicación como por el durísimo y EXCELENTE micro.
ResponderEliminarUn beso Anita
Excelente Ana! para mostrárselo a esos niñitos que hacen ascos a la comida. Muy bien!
ResponderEliminarSaludos!
Felicidades.... asi era en la posguerra espero que no lleguemos a eso y que los que tengan mas compartan con los otros.
ResponderEliminarUn besazo
Choni
LUISA, si, abrir paquetes hace ilusión y si encima hay hambre y son de comida...
ResponderEliminarCYBR, muchísimas gracias por tus bonitas palabras.
BELÉN, gracias, creo que la situación actual me regaló la inspiración, y menos mal que no lo escribí después de ver "Biutiful"
MAITE, la primera parte la "escribió" mi hija, o más bien me la dictó... lo segundo ya es invención, y sí, el hambre es de lo primero a cubrir.
PATRICIA, la verdad es que lo de la publicación me ha hecho mucha ilusión, es muy bonita! y con tanta gente conocida, me siento en casa.
CLAUDIA, si, pero mientras no pasen hambre seguirán haciéndole ascos, así es la vida.
CHONI, yo también espero, pero que nosotros no lleguemos no quiere decir que no haya mucha gente mucho peor que este micro, y eso es muy triste, demasiado.
Sin crisis de abrazos por lo menos, allá van los míos!
Nos vamos acercando a eso. Se veía venir.
ResponderEliminarEstá bonito el regalo de la internacional.
Un beso.
Me gustó mucho tu micro, Ana, cuando lo leí en la Antología (qué buena sorpresa nos dieron) y me sigue gustando aquí, en tu blog.
ResponderEliminarFeliz año.
Bienvenida, Ana. Huiste del frío a tiempo. Buen regreso y buen micro.
ResponderEliminarUn abrazote.
Es un relato encantador; es triste y alegre, pero sobre todo muy pero muy verídico.
ResponderEliminarBesos!
Me gusto mucho lo de las tripas de la nevera. Una metáfora que resume todo el texto. Me alegro leerte en la Inter.
ResponderEliminarAbrazos.
Enhorabuena Ana. Siempre es un placer leerte incluso con los ruidos de la nevera de fondo.
ResponderEliminarNo sé porqué siempre veo algo de esperanza en tus relatos, aún cuando las puertas parecen cerradas.
Un abrazo
TORCUATO, ¿se veía venir? ojalá no viniera, pero creo que nos tocará a más de un@... Menos mal que nos vino Papá Noel con el librito.
ResponderEliminarELISA, gracias, ¡menuda sorpresa si! no me lo esperaba y me encantó.
ALBERTO, del frío huyo como de la pólvora pese a mi nombre, y del calor lo mismo, yo en Madrid primavera y otoño si es posible.
MODERATO, demasiado verídica la alegría de poder comer para muchas personas, y no todos los días, al menos debemos saberlo.
AGUS, gracias por el detalle, esa metáfora para mi es el centro del micro, la nevera tiene hambre, y tu eres un voraz lector del meollo :)
BICEFALEPENA, esa esperanza parte de ti, y quizá en este caso de la magia de la Navidad, a saber lo que habrían ahorrado y de donde para comprar todo eso...
Abrazos alegres por compartirlos con vosotr@s
Por eso son magos....
ResponderEliminarJOSÉ FRANCISCO, sin duda... y menos mal que llegan, verdad? Un abrazo
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