Muy bueno, me ha recordado a la mala gaita que se me pone cuando todo el mundo va con paraguas y a su bola ¿no tenéis la sensación de que siempre sois vosotros los que os tenéis que apartar para dejar paso? ¿o es algo sólo mio y me lo tengo que hacer mirar? Un besito
Anita, efectivamente, con lluvia, convertimos la ciudad en un campo de batalla. Los carros blindados son las viejucas con paraguas y perro con correa extensible, me dan miedo. Muy logrado el ambiente tenso para sorprender con el final. Me gustó mucho. Saludos.
Odio los paraguas! Sacan a relucir lo individualista, egoísta y muchas veces imbécil que es la gente. Van por su camino y parecen pensar, apártate tu que no son mis ojos los que corren peligro. Pues ya está, ya me he desahogado! Besitos sin paraguas. Feliz navidad!
Y lo rico que es mojarse bajo la lluvia. Bueno, pero eso cuando llueve sin frio como pasa por aqui la mayor parte de las veces. Un besito sin paraguas tambien para que te cale dentro.
MALENA, me encanta tu imagen de guerra, finalmente el sol salió y hubo un armisticio!
GOTZON, si aunque lleves txapela o chubasquero te atacan igual, falta inventar el carnet de paragüista.
DE PROPIO, excelente idea, voy entrenando hasta que vuelva a llover
LUISA, hay cosas que mejor no aprender, salvo por defenderte.
MAITE, no es solo una sensación, es así, yo apartaba mi paraguas mientras la gente seguía caminando tan pancha, y es peligroso un día de lluvia en Madrid o en cualquier ciudad!
SIBREVE, gracias! ese era el espíritu, crear ambiente para asestar el paraguazo final. A las viejas esas ni las mentamos, el otro día estaban encerradas en casa.
DAVID, di que si, ya mojarse bajo la lluvia que me gusta mucho más, lo malo es cuando se junta la lluvia y el frío, entonces mejor calentito con un té entre las manos.
RELATADA, eso eso, a mojarse!!! ya en casa es otra cosa, cuando llueve no hay paraguas que lo pare.
PATRICIA, como ves es patrimonio de la humanidad, como dice David, es egoismo puro sacado a la calle.
El carnet de paragüista está inventado desde hace mucho tiempo, se llama educación. La manera de llevar el paraguas abierto es un modo más de mostrar la mala educación imperante. Muy buen relato. Saludos.
Jajaja! Es verdad! no lo había pensado de esa manera... Como yo soy algo enana, cuando tengo que usar paraguas, casi siempre ando con el brazo estirado, como blandiendo espada en alto, para no darle en los ojos a los caminantes. Saludos y que tengas un exclenete año Ana!
Madrid en diciembre y con lluvia es una guerra de paraguas
ResponderEliminarY cuando termina el chaparrón, blandirán sus paraguas cerrados como espadas.
ResponderEliminarEs una lucha pluvial.
Buenísimo... (en casos de guerra indiscriminada recomiendo usar txapela y ocupar las calles de forma espontanea ;)
ResponderEliminarDefiéndete: anda en semi cuclillas para que tu paraguas les ataque los ojos.
ResponderEliminarFeliz navidda
Me ha encantó.
ResponderEliminarNo soy buena en ese tipo de guerras (ni en muchas otras me temo) pero espero aprender con los años.
Un beso.
Muy bueno, me ha recordado a la mala gaita que se me pone cuando todo el mundo va con paraguas y a su bola ¿no tenéis la sensación de que siempre sois vosotros los que os tenéis que apartar para dejar paso? ¿o es algo sólo mio y me lo tengo que hacer mirar? Un besito
ResponderEliminarAnita, efectivamente, con lluvia, convertimos la ciudad en un campo de batalla. Los carros blindados son las viejucas con paraguas y perro con correa extensible, me dan miedo.
ResponderEliminarMuy logrado el ambiente tenso para sorprender con el final. Me gustó mucho.
Saludos.
Odio los paraguas! Sacan a relucir lo individualista, egoísta y muchas veces imbécil que es la gente. Van por su camino y parecen pensar, apártate tu que no son mis ojos los que corren peligro.
ResponderEliminarPues ya está, ya me he desahogado!
Besitos sin paraguas. Feliz navidad!
Y lo rico que es mojarse bajo la lluvia. Bueno, pero eso cuando llueve sin frio como pasa por aqui la mayor parte de las veces.
ResponderEliminarUn besito sin paraguas tambien para que te cale dentro.
Pensé que esa desconsideración era propia de mi ciudad, veo que lamentablemente no es así. Cuestión de irse a vivir al campo? ja já
ResponderEliminarUn beso Anita
MALENA, me encanta tu imagen de guerra, finalmente el sol salió y hubo un armisticio!
ResponderEliminarGOTZON, si aunque lleves txapela o chubasquero te atacan igual, falta inventar el carnet de paragüista.
DE PROPIO, excelente idea, voy entrenando hasta que vuelva a llover
LUISA, hay cosas que mejor no aprender, salvo por defenderte.
MAITE, no es solo una sensación, es así, yo apartaba mi paraguas mientras la gente seguía caminando tan pancha, y es peligroso un día de lluvia en Madrid o en cualquier ciudad!
SIBREVE, gracias! ese era el espíritu, crear ambiente para asestar el paraguazo final. A las viejas esas ni las mentamos, el otro día estaban encerradas en casa.
DAVID, di que si, ya mojarse bajo la lluvia que me gusta mucho más, lo malo es cuando se junta la lluvia y el frío, entonces mejor calentito con un té entre las manos.
RELATADA, eso eso, a mojarse!!! ya en casa es otra cosa, cuando llueve no hay paraguas que lo pare.
PATRICIA, como ves es patrimonio de la humanidad, como dice David, es egoismo puro sacado a la calle.
Abrazos de sol
El carnet de paragüista está inventado desde hace mucho tiempo, se llama educación.
ResponderEliminarLa manera de llevar el paraguas abierto es un modo más de mostrar la mala educación imperante.
Muy buen relato.
Saludos.
Y...¿no has probado a mojarte? ...o ¿cantar bajo la lluvia?
ResponderEliminarJajaja! Es verdad! no lo había pensado de esa manera... Como yo soy algo enana, cuando tengo que usar paraguas, casi siempre ando con el brazo estirado, como blandiendo espada en alto, para no darle en los ojos a los caminantes.
ResponderEliminarSaludos y que tengas un exclenete año Ana!