Mientras él me talaba yo sacaba ramas nuevas, invisibles, que no pudiera cortar a su antojo para dejarme hecha un tronco inmóvil y feo.
Cuando él salía a trabajar yo me disfrazaba para ir a la calle. Con las clases de teatro, conseguí seguir siendo para él la que empequeñecía con cada palabra y cada hostia.
Contraté a una entrenadora personal que me hiciera fuerte y mejorara mi musculatura bajo la misma complexión de siempre.
Las demás ramas las hice crecer yo sola, esperar el momento, medir las palabras hasta conseguir las perfectas para la última conversación.
Llegó el día, vi la oportunidad y no la dejé pasar, me sentía fuerte y calmada, y con ganas de ser yo por fin.
Él llegaba enfadado del trabajo, y tenía su árbol talado para aguantarle toda la mierda. Cuando empezó yo le fui envolviendo con mis ramas invisibles, intentó desasirse pero era más débil que yo, entonces trató de darme miedo con su voz, ahora temblorosa, y al escucharme, mis palabras le quemaron las entrañas, enmudecido y pequeño cayó ardiendo a mi lado. Me aparté mientras se quemaba, después saqué la escoba y barrí sus cenizas.
*Relato presentado al concurso del blog de Castillos en el aire "Microrrelatos sobre violencia de género"
Precioso Anita.
ResponderEliminarUn abrazo
Impresionante relato, de los que llegan, Anita. Un beso.
ResponderEliminarDuro relato, pero bien llevado. Debe ser un poco durillo ser jurado en este concurso. Mucha suerte.
ResponderEliminarBien dicho, manuespada.
ResponderEliminarElegir a los mejores entre tantos debe de ser muy difícil.
(Me gusta el final feliz para una historia tan triste, un final tranquilo, suave, con calma)
Un beso, Luisa.
Una que logra salir del infierno, a veces la venganza es dulce.
ResponderEliminarMucha suerte!
Un abrazo.
David.
Muy visual eso de hacerse fuerte sin que se note...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo
Los dos primeros párrafos son dos microrrelatos en si mismos. Y muy buenos.
ResponderEliminarEl relato está muy bien, me ha gustado mucho. Lo único es que no sé si una victima de malos tratos tendría la sangre fría de preparar esa escapatoria.
Suerte en el concurso, Anita.
Un beso.
Extraordinario trabajo Ana: lo de barrerlo con la escoba es sublime.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso
Un abrazo
Estremecedor, valiente, aleccionador...Me ha parecido fantástico, me ha dejado pensar en el sufrimiento de muchas mujeres y en la valentía de algunas, que espero inspire a muchas otras que aún sufren, escribes precioso Anita, para mí eres la ganadora indiscutible :)
ResponderEliminarMiedo,oscuridad,silencio,impotencia,soledad,tristeza,fuerza y valor son algunos de los peldaños que hay que pisar para alcanzar en éstos casos la PAZ merecida por cualquier mujer.¡Impresionante relato Ana!.
ResponderEliminarIncluso en medio de la oscuridad temática eres capaz de sacar un toque optimista y de color. Mira que me das envidia. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
ÁNGELES, muchas gracias!
ResponderEliminarMAITE, lo escribí hace tiempo y estoy contenta con el resultado, si a ti te llega más todavía!
MANU, además decían en el concurso que pegaras al maltratador literariamente. Yo preferí hacerlo metafóricamente, porque la violencia aunque verbal no lleva a nada, pero seguro que fue duro ser jurado...
LUISA, el final feliz y además aprendiendo a valorarse por sí misma, un poco de luz ante el problema.
DAVID, una venganza casi sin inmutarse... si se pudieran barrer estos daños...
BICEFALEPENA, si te resulta visual el relato, es que conseguí mi propósito.
TORCUATO, yo tampoco lo sé, pero imaginarla fue bonito.
PATRICIA, lo de la escoba a mi me gusta también, dejar la casa limpia de tanta ceniza.
ARTISTALIGHT, si soy la ganadora para ti (que no has leído los demás) me siento más que satisfecha, muchas gracias por tus palabras siempre con cariño.
ANÓNIMA, tienes razón, y de todo se aprende, siempre queda eso.
SIBREVE, gracias, tu también me das envidia a mi muchas veces, así que es mutuo.
Abrazos a todas y todos con amor
Violencia de género por ambas partes. :(
ResponderEliminarAbrazos,
P
Bueno, Pablo yo pensé más en que simplemente recuperando su autoestima podría con él, entiendo que alguien que maltrata a otra persona no está muy bien, así que hacerle darse cuenta es suficiente para acabar con esa persona, o por lo menos con la situación de poder...
ResponderEliminarMe hiciste pensar
Un abrazo
Ojala las maltratadas fueran capaces de ese cambio.
ResponderEliminarIncreíble Ana K! que ramas más fuertes has creado...ahora hace falta que se hagan raíces en el temor de tantas mujeres en el mundo!
ResponderEliminarSuerte en el concurso...aunque sé que no te hace falta!
Un abrazo cruzando el atlántico!
Naty :)
Estas cosas tienen muy, pero que muy, mala leche... Es como una maldicion que persigue a la humanidad... Muy mala leche...
ResponderEliminarQue arda en los infiernos! Me ha gustado mucho!
ResponderEliminarBesos