No me gusta lo que llaman "estar en el mercado", porque suena tal como es, cada uno somos un pedazo de carne, o de lechuga, o una pieza de fruta, que se puede comprar sin derecho de réplica. Y cuanto más tiempo pasa desde la última vez que compraste o fuiste comprado, peor, más bajo está el listón.
Lo que me gusta es experimentar, jugar, sentir, emocionarme, y eso, en el mercado, es prácticamente imposible.
Así que me desvinculo del mercado, y experimento, y en esas estaba el otro día, después de una aburrida conversación por teléfono con un amigo decidí pasar la tarde del sábado sin palabras. Salí sola a la calle, hacía calor, me apetecía bailar, así que fui a un parque solitario cerca de mi casa y allí bailé con la música que tenía en la memoria, solo para mi... solo, hasta que le vi, me miraba fijamente, y me lo decía todo con los ojos, fue como una señal. Me avergoncé y dí la vuelta para irme, pero él me siguió, cuando se acercó me pareció que iba a decir algo, pero le tapé la boca, sus ojos decían tanto que no merecía la pena escucharle decir tonterías.
Paseamos, nos miramos, nos cogimos la mano y dejamos pasar la noche en la calle, sin más que miradas y roces.
Al despedirnos apunté mi teléfono en un papel, él sonrió con los ojos, y dibujó algo detrás: una boca tachada.
Una amiga me dijo una vez que nuestra amistad estaba afianzada porque éramos capaces de pasar largos ratos juntas sin decirnos nada, y sentirnos acompañadas y cómodas...me hizo recordar la historia...gracias por compartirla.
ResponderEliminarSi, a veces los silencios son incómodos, pero cuando no lo son es que ya se transmite con algo más que palabras...
ResponderEliminarAbrazo
O sea, que lo que estaba diciendo era que las palabras podrían romper la magia. Bonito.
ResponderEliminarEso ya, paseante, es lo que tu quieras imaginar... yo imaginé otra cosa, pero preferí un final más abierto.
ResponderEliminarMe gustan las personas con las que poder compartir silencios, como tu amiga Ofelia, y como dice Su, transmiten más que palabras muchas veces.
Saludos
Qué encuentro afortunado, parece realmente que narras un trozo de vida.
ResponderEliminarHermoso. Todo un monumento a las cosas verdaderamente importantes.
ResponderEliminarGracias por recordárnoslas.
Un abrazo,
PABLO GONZ
Genial y super romantico. A lo que me sugiere las primeras reflexiones del micro te contesxto musicalmente "Si el mundo quiere ir tan deprisa le dejo paso ya sabe llegar" (Mi amiga mala suerte - Los Secretos) y con una foto http://cybrghost.mifotoblog.com/fotogaleria.php?galeria=44617
ResponderEliminarLa canción genial por cierto
Elisa: gracias, si he conseguido que pienses eso es todo un logro!
ResponderEliminarPablo: Después de tu comentario le he hecho más lecturas al texto. Gracias por tus palabras y por leerme!
Cyberghost: Yo también le dejo ir aprisa, prefiero emocionarme con la vida. Gracias por la bonita foto nocturna. El grupito ese me gusta mucho, después de escribir el relato sonó la canción llamando para entrar, y la metí para compartirla, me alegro que te guste!
Nocturna? me extraño y es que la enlazo mal, es la de Todo Tiene Un Precio en la misma galeria jaja que es la que pega con las primeras frases.
ResponderEliminarAh, ahora lo entiendo más :) esa me gustó mucho! buen título
ResponderEliminar:X (...) :D
ResponderEliminar:*
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