Aquélla tarde parecía que las nubes, peinadas por el viento, habían adquirido la forma caprichosa de un arco iris blanco. La negrura de la noche escondió los colores y más tarde, el viento embravecido nos obligó a refugiarnos en el calor del hogar.A la mañana siguiente todo amaneció en blanco y negro, el viento barrió los colores, empezando por el arco iris.
El cambio cromático se hizo irremediable.
El cambio cromático...que miedo...
ResponderEliminarMuy buena idea Anita.
Si, es de terror este micro. No me imagino un mundo sin colores.
ResponderEliminarExiste una lesión cerebral que impide reconocer los colores, por cierto uno de los experimentos mentales que más han dado de que hablar se llama "robomary" es genial y la discusión de los científicos alrededor es mucho mejor! Este micro me gustó montones, buenas imagenes!
ResponderEliminarJuan Vásquez, el micro partió de la foto que hice del arco iris blanco, el sábado pasado. Miraré lo del experimento. Gracias por el aporte
ResponderEliminarY sí, que feo sería un mundo sin colores...
Me va a tocar cambiarme a Juan, ese Juan Vásquez lo leí tan raro, Feliz Semana Anita!!
ResponderEliminarBuenísimo, Ana. Eres mi chica de los finales ferpectos. Qué rotundidad... qué... mira que sos.
ResponderEliminarUn beso grande, Brujita.
Y sí, a veces un ventarrón nos quita los colores..
ResponderEliminar¡Excelente elección Ana!
Kum, me confieso, a veces escribo los relatos desde el final.
ResponderEliminarPatricia, menuda metáfora... y qué terrible perder los colores.
Un beso