Vaya, ahora eres tú la tímida, no el otro... Bien, así sabes lo que se siente. En cualquier caso, no creo yo que sea el momento de decirle nada... o sí: venga, lánzate.
Todo tiene remedio,y lo que no se arregle ya mismo,al tiempo lo hará.El alma elevada sabrá volar sobre el dolor y se verá compensada. A veces la vida es como una telenovela muy real. No te la creas toda.La alegría por sí sola es una fuerza vencedora.Que nadie te amargue.
Hoy oía a Eduardo Galeano en la radio comentando el partido entre Uruguay y Holanda, (que a nuestro pesar perdieron los cabopolioneses) y decía que "el fútbol es como la vida: una alegría que duele". Quizá así se sienten los que pierden un partido o un amor, pero a la vez se alegran de haberlo jugado o amado..
Lo malo, Pablo, es no haberlo jugado... el amor, o haberlo jugado solo en tu cabeza. Así que la única alegría que cabe aquí (y que no es poca) es por sentir, por estar viva, y por el aprendizaje que conlleva cualquier "fracaso" (no me gusta esta palabra). Gracias por tu bonito comentario
Vaya, ahora eres tú la tímida, no el otro...
ResponderEliminarBien, así sabes lo que se siente.
En cualquier caso, no creo yo que sea el momento de decirle nada... o sí: venga, lánzate.
Gran desamor. Quizas cuando el amor se aleja, más cerca de ti está.
ResponderEliminarBlogsaludos
Quizás fuera el momento de hablar...
ResponderEliminarBesos
Todo tiene remedio,y lo que no se arregle ya mismo,al tiempo lo hará.El alma elevada sabrá volar sobre el dolor y se verá compensada.
ResponderEliminarA veces la vida es como una telenovela muy real.
No te la creas toda.La alegría por sí sola es una fuerza vencedora.Que nadie te amargue.
Genial. Muy bueno
ResponderEliminarUn beso.
Creo que esta vez se me fue... pero estaría bien tenerlo en cuenta para mejorar mi comunicación de aquí en adelante.
ResponderEliminarGracias por los comentarios!
Hoy oía a Eduardo Galeano en la radio comentando el partido entre Uruguay y Holanda, (que a nuestro pesar perdieron los cabopolioneses) y decía que "el fútbol es como la vida: una alegría que duele". Quizá así se sienten los que pierden un partido o un amor, pero a la vez se alegran de haberlo jugado o amado..
ResponderEliminarLo malo, Pablo, es no haberlo jugado... el amor, o haberlo jugado solo en tu cabeza. Así que la única alegría que cabe aquí (y que no es poca) es por sentir, por estar viva, y por el aprendizaje que conlleva cualquier "fracaso" (no me gusta esta palabra).
ResponderEliminarGracias por tu bonito comentario
Si es que cuando no se enteran no se enteran.
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