jueves, 10 de junio de 2010

Epístola




Llegó la última carta
Pero ya no había nadie para repartirla

9 comentarios:

  1. Espero que esa carta no fuera la mía...

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  2. No pudo llegar porque ya no había nadie para repartirla... en todo caso, siempre podrás ir a buscarla si es la tuya, More, pero no la encontrarás en tu bonito buzón nuevo

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  3. Cuando ya no queden carteros habrá muerto, definitivamente, el romanticismo.

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  4. Nunca se sabe, a veces pienso que hay cartas que tienen vida propia y de repente aparecen cuando menos te la esperes. Quizá se fue a buscar al último cartero. Durante un rato antes de repartirlas las cartas se convierten en mis compañeras, las miro, acaricio hasta que al final suavemente las deslizo en el buzón o por debajo la puerta, y me imagino que emprenden un nuevo viaje.

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  5. En el Sahara no hay cartero y sin embargo las cartas llegan.

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  6. Siempre nos quedarán las facturas (eso si es amor fidelidad y constancia)

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  7. Ja! suele pasar.
    Anduve por tu blog ,Anita, ha sido un placer. Vuelvo

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Si quieres, deja tus huellas al andar por mi casa.

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