Cuando me tumbé en la toalla después del baño noté algo molesto, levanté la toalla para amoldar la arena y quitar aquéllo... era un libro. Alguien debía haberlo olvidado, lo abrí, eran las 10.30. Lo leí entero... me dejó sabor a sal, a día de playa, a regalo recién abierto.
Lo puse bajo la toalla y me dí otro baño, cuando volví ya no estaba, me recosté pensativa, miré el reloj, las 11...
Felicidades por tu nueva andadura...
ResponderEliminarMisterioso mundo el de los encuadernados.
ResponderEliminarUn saludo!
Sería el mismo día?? un dejavú... que cosas!
ResponderEliminarHmmmm.... dime que no era de Stephen King, por favor!!
ResponderEliminarJa,ja,ja,ja,ja,ja....
Ya ves, de tour por tu pasado...
Besos ahora.
Me encanta esta primera entrada desde su título.
ResponderEliminarEs que en tu isla hay sirenas que entregan y sustituyen regalos y embrollan el tiempo?
No me sorprendería...
Así, ¿fue un regalo y un préstamo? Lectura y libro.
ResponderEliminarEs posible parar el tiempo. Tienes todos los ingredientes, mar, un libro y tu imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades porque en este año que hoy comienzas, te van a pasar cosas increíbles, vas a conocer a mucha gente, viajarás y te alegrarás y llorarás, y no a partes iguales.
Un abrazo.
Un buen micro, Ana. Pórtico ideal.
ResponderEliminarAbrazos desde año +1,
PABLO GONZ