En el aeropuerto, las horas se detienen cuando un avión sale con retraso. Quizá porque la gente está tratando, por todos los medios, de matar el tiempo, asesinarlo, pegarle dentelladas. Pero no hay forma de matar esas horas que les sobran y que, paradójicamente, les faltarán más allá del aeropuerto y del avión que se retrasa.
He pensado si llevándote al aeropuerto y buscando un avión retrasado, haciéndolo nuestro, conseguiremos hacer lentas las horas que compartimos.
Y con banda sonora... http://www.youtube.com/watch?v=txpzNqrsORc
No hay solución. Cuando uno es feliz, el tiempo pasa rápido.
ResponderEliminarLos tiempos rápidos se suelen recordar lentos... o esa es la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay, tiempo. Tú que no existes y yo que vivo en tí...
ResponderEliminarMe recordó a cierto día, en el aeropuerto de la Palma...
Besos una hora antes.
Qué precioso!!!
ResponderEliminarEl primer micro que leo hoy es un cuento de amor.
Se agradece.
Un beso grandote.
Poético Anita!! Bello Bello! El tiempo compartido siempre es veloz.
ResponderEliminarEstoy con Luisa, ya pasó, así es el tiempo cuando uno está en la gloria...
ResponderEliminarRecuerda: "nosotros matamos el tiempo pero el nos entierra"...asi que cada minuto sin detener debe ser aprovechado...aunque muchas veces queremos que se detenga asi....
ResponderEliminarEl tiempo siempre sugerente como argumento del microrrelato.
ResponderEliminarMuy poético.
Me dejó una sonrisa este micro, Ana. Muy bonito.
ResponderEliminarAbrazos.
Romanticismo en estado puro...
ResponderEliminarDe verdad lo has hecho? jeje
Un abrazo!!!
Genial. Y gran reflexión final.
ResponderEliminarUn abrazo
Octavius Bot
Dicen que en los aeropuertos se abren puertas temporales que nos permiten ganar algunas horas o perderlas. Pero dicen que el hechizo sigue algunas reglas: cuando esperamos que llegue el ser amado, el tiempo se detiene; cuando esperamos al aión que lo llevará lejos nuestros, el tiempo corre; cuando viajamos por negocios, el tiempo se paraliza.
ResponderEliminarBonito juego con el amor y el tiempo. Me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos rápidos.
Que chulo te quedó! y qué coincidencia, yo también escribí algo sobre matar el tiempo ;)
ResponderEliminarBesos
Este micro lo escribí en un aeropuerto un día de mal tiempo (aquí lo cierran muy a menudo por causas meteorológicas), observando a la gente matar el tiempo... y ahora me voy otra vez allí, con un buen libro y buena compañía, y esperando que el avión salga en hora, y si no, no perder el tiempo, ganarlo.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios... linda metáfora, si?
Abrazos
Un micro muy romantico, Anita.
ResponderEliminarBesos.
Lamentablemente comerse la arena del reloj no ayuda para mucho... Fuera de eso, los aeropuertos siempre son una gran pérdida de tiempo.
ResponderEliminar¿Dónde van todas esas horas perdidas? ¿Quién se las queda? ¿Para qué?
Saludos
J.
Interesante teoría.
ResponderEliminarMe gusta cuando el tiempo se para y la gente va y viene. Aeropuertos y estaciones, la vida dentro de la vida.
ResponderEliminarAl tiempo no se le mata, más bien es él el que nos mata a nosotros. Encantado de conocerte ayer, fue estupendo. Y muchas gracias por el marcapáginas, es precioso, ya vive dentro de un libro de Auster. Besos, Ana.
ResponderEliminarYo particularmente, suelo matarlo en la sección de canarios desesperados por volver a las islas. Hay una sección de barajas, al final de la T2, donde salen todos nuestros aviones. Allí puedes encontrarte con maruca, con pepe el canarión, con Remedios que no se sienta y tiene la tarjeta de embarque en la mano 3 horas antes del vuelo (aunque se retrase)...con lo cual mato mis horas de retraso con cariño observando como somos jejeje.
ResponderEliminar¡Qué adorable y la canción perfecta!
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