A mi madre no le gustan los cambios, nunca le gustaron. Cuando papá le habló de mudarnos, cuando le dijo que se iba con la secretaria, cuando yo quise ir a la universidad de otra ciudad, o cuando mi hermana pequeña quiso teñirse el pelo. Ella se levantaba con parsimonia después de la noticia e iba a la cocina a preparar un agüita, después llegaba y decía "esto mejor lo hablamos bebiendo un té". Después de sus tés nadie se mantenía en su decisión y todo seguía como siempre, como a ella le gustaba.
"Muchas borrajas me ha costado mantener la familia unida" se oía decir a mi madre.
Hasta que mi hermano fue a la universidad. Un día comunicó a la familia que se iba de viaje no sabía cuanto tiempo y lejos, fue mi madre a levantarse a preparar su agüita y mi hermano le puso la mano en el hombro, haciendo presión para mantenerla sentada, mi hermano que medía por lo menos un metro ochenta y ocho, y dijo con mucha calma "no, mama, hoy el tecito lo preparo yo". Ese día reímos con ganas y mi hermano al día siguiente tenía la maleta hecha.
*Relato escrito en el Día Internacional del Agua de Borrajas
Bien, Anita, menuda aguililla que era la madre, voy a ver si me agencio yo también unas borrajas, que mi personal se me está desmandando demasiado.
ResponderEliminar¡Viva el día del agua de borrajas!
Un abrazo virtual en espera del próximo achuchón en directo.
Anda que no sabía nada la madre, por cierto saludos a todas las amatxus, ayer fue su día, y espero que el cariño que les dieron no quede hoy en agua de borrajas.
ResponderEliminarDecisión, eso hacía falta en esa casa y a esa madre, decisión.
ResponderEliminarBlogsaludos
Vamos que lo que relaja no es el té, sino el tiempo extra que te da para pensar... Porque estamos hablando de sólo té ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo
Ufff, mejor que se extinga!! El agua de borrajas, claro.
ResponderEliminarBesos y abrazossss
Es verdad, no todo debe quedarse en "agua de borrajas" que, por cierto, a la larga deja amargos sabores de boca...
ResponderEliminarOtra aplicación terapéutica de la borraja. Diselo a tu herboristero de cabecera
ResponderEliminarNo se puede tener todo siempre calculado y controlado, y no todo se puede quedar en agua de borrajas.
ResponderEliminarBuenísimo el relato, Ana, ese juego con el tópico de la frase encaminado hacia la relación madre/hijos me ha parecido sublime. Un besazo.
¿ La mamá también rió? Si es así, tirad la tetera ya ;)
ResponderEliminarMuas!
Me gustó muchísimo. Me has trasportado totalmente a la imagen.
ResponderEliminarJeje, muy bueno Ana! A veces toca impedir que la mamá haga el té.
ResponderEliminarBesos.
El té tiene teina, a dosis altas puede incluso intoxicar algo el organismo, y aparte genera nervios e inquietudes, por eso se cambia de opinión, con manzanilla o menta habría sido distinto todo. Esa madre sí que sabe!
ResponderEliminarAbrazos!!
Olé las madres, voy a hacer acopio de borrajas para cuando a mis peques les llegue la edad del pavo ;-). Muy buen relato Anita, muacs
ResponderEliminarDeliciosa forma de disuadir. Sin broncas y con un buen té, así cualquier madre. Me pareció tiernísimo.
ResponderEliminarBesos, sin más.
Al final, el hijo logra el control, utilizando el mismo procedimiento.
ResponderEliminarEstupendo es "Agua de Borrajas".
Besos.
!!!Genial!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo curiosidad, Miss Dinamita, por tomarme un te con esa madre. Seguramente me haría seguir con todo igual. Y quizá, a su manera, aclararía mis ideas.
ResponderEliminarUn abrazo
Octavius Bot
Difícil ese arte de convertir lo que uno quiera en agua de borrajas y, sobre todo, hacerlo con lo que no les conviene a los que queremos.
ResponderEliminarPero tampoco hay que olvidar que muchas madres demasiado posesivas, por no medir, terminan por convertir en agua de borrajas las vidas de sus hijos.
Muy buen micro, Ana.
Se me pasó por completo esta propuesta.
ResponderEliminarTe felicito grandemente por instaurar el "Día Internacional del Agua de Borrajas"
Siempre es una delicia leerte, Anita.
Un beso grandote.
Jajajajajaja. Las madres siempre encontramos la mnera de persuadir a los hijos. Hasta que crecen y .... ya no hay tecito que sirva.
ResponderEliminarMe seguiré esforzando para que ninguno de mis sueños se quede nunca en agua de borrajas y, por si acaso, nunca aceptaré infusiones de nadie cuando comparta esos sueños:)Me ha gustado mucho, Ana. Besos.
ResponderEliminarAquí hay toda una novela resumida en apenas unas líneas. Me impactó.
ResponderEliminarAbrazos a diez días vista,
PABLO GONZ
ELISA, que viva!!! Si, si, yo ya las estoy cultivando para cuando los míos crezcan...
ResponderEliminarGOTZON, bueno, quizá por eso el 2 de mayo sea el día del agua de borrajas, por el trabajo y por las madres... que lo celebramos una vez al año y luego ná de ná!
ADIVÍN, decisión es lo que la madre trataba de quitar con sus agüitas tranquilizadoras...
BICEFALEPENA, el caso es que escribí té porque a lo que se llama té nunca se sabe qué es, en este caso el título dice lo que la madre prepara... y ya se sabe qué pasa con el agua de borrajas.
SU, bueno, en esta familia cumplía una importante función... si tu no quieres no la tomes ;)
JOSÉ FRANCISCO, a la larga puede ser, a la corta no sabe a nada, no? las tortillas de borrajas sí que están ricas, que las probé yo el año pasado.
FERNANDO, yo diría que mi herboristero ya sabe, y se lo dijo él a la madre.
MAITE, no, no siempre se puede, y el chaval, ya universitario por fin acabó con la tradición, introduciendo otra mucho más divertida.
BLOGBORETA, con la infusión del hijo rió toda la familia, y con qué ganas!!!
CYBRGHOST, si, verdad? una imagen relajada de una taza de té o infusión... a mi me gusta el poleo :)
DAVID, menos mal que el hijo tenía fuerza suficiente para sentar a su madre, si hubiera sido más apocado...
SUCEDE, como decía no me refería a té, pero es una manera de llamar a las infusiones según en qué lugares. Si hubiera sido té o manzanilla otro gallo cantara, sin duda.
ROCÍO, di que sí, las madres tienen un valor incalculable en la familia!!!
LOLA, mucho mejor así, verdad? si encontráramos una fórmula como esta, quizá echaríamos de menos alguna peleílla...
ELYSA, claro, el hijo le pagó con la misma moneda, encontró la infusión perfecta para dejar volar la imaginación y la vida...
TXON, gracias por ese entusiasmo ¿te suena lo del agua de borrajas? ¿tomaste de pequeña?
OCTAVIUS, no digo yo que no estuviera bien tomarse un agua de borrajas de vez en cuando y querer seguir como uno está, que está bien.
AVELINO, desde luego, esto está llevado al extremo, pero muchas familias también donde no se permite a los hijos tomar decisiones...
PATRICIA, estaba en el Foro la propuesta, instaurada por Elisa y Gotzon y seguida por Octavius Bot y por mi... que sepa! para el año que viene tienes otra oportunidad.
MALENA, menos mal que crecen y toman sus propias decisiones, aunque no nos gusten... son sus vidas, no?
PEDRO, prepara tu la infusión cuando quieras compartir sueños, así podrás crear el ambiente deseado...
PABLO, uy, siempre echando el lazo a ver si pico, je je ya me gustaría escribir una novela con esta familia, es interesante, verdad? quizás un día...
Muchísimas gracias a todas y todos y que no se queden vuestros sueños y decisiones en agua de borrajas, solo l@s que no sirvan!