Desde entonces escribo. Sus palabras hicieron mella en mi, me sacaron de dentro lo que decía que no tenía y demostré que mi letra podía ser mejor y mi alma podía reflejarse en un papel.
A mi vieja profesora de lengua le debo esta pasión y todos mis premios. Le agradeceré eternamente el daño que me hizo un día con las palabras "nunca llegarás a nada con esa fea y desordenada caligrafía".
*Este relato participa en el concurso Imaginarte Minificciones a partir de la frase de Patricia Nasello "Desde entonces escribo".
Te leí y releí y...¡qué difícil tomar una decisión! Está claro que no valgo para jurado.
ResponderEliminarUn beso.
Hay profesores que saben pulir los diamantes. Un abrazo, Ana.
ResponderEliminarMuchos de nosotros imagino que tenemos un "desde entonces escribo". Un momento excitante que explorar...
ResponderEliminar¡uy! como me suena esa frase y además también fue de una profesora. Para mí un micro muy real.
ResponderEliminarBesos.
Existen frases lapidarias que recordamos como tales pero que al superarlas nos hacen más fuertes.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por participar, querida Anita.
ResponderEliminarEs una emoción muy grande leer lo escrito por la gente que uno quiere con esa frase.
(A mí me sucedió lo mismo con una profesora de gimnasia, pero yo no pude superarla. Bien por tu personaje!!!)
Un beso grandísimo.
Este tipo de maestras puede hundirte en la miseria, lo más habitual, o rebelarte y sacar lo mejor que hay en ti, como en este micro tan bien contado.
ResponderEliminarBesos que vuelen lejos.
Si es que ya te lo he dicho todo en mis jardines... que me gusta mucho, insisto
ResponderEliminarSaludillos
Ah pero es hermoso Anita!! Sí, a todos alguna vez nos tiraron con un matafuegos entero. Mamita querida! La actitud que hay que ponerle para sobrevivir a eso!! Insisto: es bellísimo.
ResponderEliminarQué bonito... a mí también me lo decían, menos mal que en Word tengo la letra que me da la gana ;-)
ResponderEliminarEstá narrado estupendísimamente y te ha salido una letra preciosa :-)
Dicen que se aprende de todos los maestros y de todos los libros, aunque sean malos.
ResponderEliminarMuy chulo, este micro.
Besos, Ana.
Qué bueno saber de donde nació tu amor por la escritura, y qué bonito haber tenido una maestra que sacase algo tan bueno de tí...
ResponderEliminarYo no puedo acertar a recordar como ni por qué comencé a escribir.
Linda dedicatoria Anita. Muas!
Quién le iba a decir que esa "fea y desordenada caligrafía" se convertirían en algo hermoso y digno de ser leído y que te haría sentirte orgullosa de ello...quizás lo viera antes que nadie y fue su forma, quizás algo burda, de decírtelo...
ResponderEliminarSoy zurda. Mi letra era espantosa. Me hacían escribir en hoja cuadriculada para mejorar la caligrafía. DETESTABA escribir así.
ResponderEliminarParece mentira que ahora me gane la vida llenando formularios con letra prolijita. :)
Nunca se sabe cómo puede acabar enseñándote alguien. Yo tengo una caligrafía deleznable, y si escribiese como le gustaba a mi profesor de lengua de 1º de BUP, llenaría todo de prosa poética barata, llena de epítetos. Aunque probablemente al le deba el haberme puesto a escribir. Nos hacía redactar una cuartilla a diario. (Vaya rollo me metí).
ResponderEliminarEl relato me gusta mucho.
Un micro muy bueno Anita!
ResponderEliminarAlgunos saben sacar lo mejor de lo peor.
Abrazos!
La profesora no sabía que los ordenadores dominarían el mundo, je, je...
ResponderEliminarSuerte.
ResponderEliminarEstá muy bien construido.
LUISA, es que participaban muchos, y a mi me gustaron muchos, entre ellos el tuyo, pero había que votar!
ResponderEliminarMAITE, si que los hay, con diversas formas, pero hay que querer ser pulido.
SQA, creo que sí, aunque este no es el mío, es ficción este relato, basado en una anécdota pero no igual.
ELYSA, esa pasión de la vieja escuela de profesores por la caligrafía!!!
BOLZANO, eso sí, y todos tenemos la nuestra, la que nos llevó a ser resilientes con o contra ella.
PATRICIA, me imagino que leer un montón de relatos escritos con tu frase tiene que emocionar, pues como sigas así ganas otra vez...
LOLA, los besos pronto no tendrán que volar sino llegar y ser dados! Como ves, entonces, es una cuestión de actitud...
PUCK, cariño, fíjate que ni sabía si publicarlo, me animó mucho tu comentario, si te gustó a ti ya he ganado!
SANDRA, eso, actitud... tu comentario si que es bello!
ROCÍO, mi letra siempre ha estado bien, yo era la típica listilla de clase con buena letra y todo, aquí donde me ves...
TORCUATO, efectivamente, lo bueno es querer aprender!
BLOGBORETA, a mi me gustó siempre escribir, pero realmente la pasión no sé de donde viene, esto es medio ficción.
JOSÉ FRANCISCO, me temo que las profes de entonces no tenían tanta visión de futuro, ojalá, en todo caso no me lo dijeron a mi pero sí a mucha gente, por lo que he sabido al escribir esto.
MALENA, cuanto mal hicieron a las personas zurdas obligándoles a cambiar, eso sí que es una metáfora de muchísimas situaciones de la vida... zurdo, diferente, gay, tienes que reconducirte, como con la mala caligrafía, ufff
CYBRGHOST, como la película "Mi vida en 65 minutos" (muy recomendable) que un profesor obligaba a hacer redacciones en 65 palabras, cuantos microrrelatistas saldrían de esa clase...
SUCEDE, a eso se le llama resiliencia, digno de estudio.
PABLO, ja ja, eso! ahora a los niños y niñas apenas les obligarán a teclear a una buena velocidad y con todos los dedos, pero no a esribir.
DANIEL, gracias! no quedé finalista pero gané el corazón de Puck, para mi suficiente.
Abrazos y gracias por vuestras caligrafías diferentes en estos comentarios!!!
Una profesora excelente. Tanto si era el resultado que perseguía como si no.
ResponderEliminarHay veces en que necesito un descifrador para entender qué puse en una hoja, escrito con rapidez y en movimiento con un lápiz sin punta.
ResponderEliminarLas frases que se han perdido hasta que las recuerde... Incontables, e importantes sólo para mí.
Saludos
J.
Remueve bien adentro este micro.
ResponderEliminarMuy certero, Ana.
Un saludo cordial