Era una canción alegre, movida, con una letra que hablaba de cosas que importaban, que sonaba por toda la estancia. Ellos bailaban al ritmo, sin más placer que el movimiento de sus cuerpos, el sentir de la música, la luz, los colores que imprimía el atardecer sobre las paredes del salón.
La atención se distrajo un momento y le noté acercarse a mí, le dio al pause y salió. Quedó todo parado: ella, el cielo, el silencio, la luz. Hace tiempo que todo sigue así, a él no le escucho y no sé si me harán sonar de nuevo o pasarán a la siguiente canción.
No esperes a que hagan que suenes... dale a tu play y BAILA!
ResponderEliminarSi, Lourdes, eso hay que hacer, responsabilizarse de bailar una misma.
EliminarAbrazos
La idea es muy buena: que la protagonista sea una canción. Creo que valdría la pena pulir el cuento (releerlo, reescribirlo, volver a leerlo, volver a escribirlo, así, una y otra vez; dejarlo dormir, y vuelta a empezar: releer, reescribir, hasta que no falte ni sobre ni una sola coma, y parezca un diamante).
ResponderEliminarEs verdad que no termina de estar bien construido, y que merece la pena pulirlo, a ver si lo hago... señor Holmes.
EliminarUn abrazo
Alcaración: Por no se qué movimientos extraños, el comentario me ha salido firmado como Holmes. Soy Jorge.
ResponderEliminarSospechaba de ti, no sé por qué.
EliminarOtro abrazo
Empujado por la sorpresa inicial, me ví en la necesidad de releer el micro varias veces, Anita, para poder saborearlo con todos sus matices.
ResponderEliminarLa focalización elegida, la transformación de la maquina en personaje, en un principio me despistó bastante.
Lo que no le podemos negar a la pieza es que lleva tu espíritu en su código literario.
Un abrazo,
Tienes razón, Pedro, hay un cambio de narrador a mitad de relato que no cuadra bien, veré si lo pulo. Si no se entiende bien es que no está bien escrito.
EliminarAbrazos
Hay que poner en una pausa así a Mitt Romney para que no salga electo.
ResponderEliminarAunque ésto no es mucho problema pues hablando se mata solo.
Pues no estaría mal utilizar este método para alguno que otro... para parar el mundo quizá.
EliminarUn abrazo
Y si no le das al play, directamente canta :-)
ResponderEliminarsaludillos
Pues si, Puck, algo habrá que hacer, no? vivir digo yo!
EliminarAbrazos
Un gesto paralizante...
ResponderEliminarExcelente.
Saludos
J.
Stand by.
ResponderEliminar"El que no baila ignora lo inmediato". Lo dijo Max Aub y ahora tú lo recreas. Gracias por estas líneas.
A mi me chirrió un poco lo del cambio de narrador también. Por el resto es un punto de vista muy distinto, y eso me gusta. Y para finalizar, citando a Ariel Rot "La vida es un baile de ilusiones, y el que no baila está muerto".
ResponderEliminarAnita, leí tu relato varias veces, me gustaba la idea y el desarrollo pero algo se me escapa. Veo luego en los comentarios que no soy el único. Necesita currar. No creo que haya cambio de narrador como dicen. A mí me descoloca que "ella se quede parada", si se trata de la mujer ha quedado inmovilizada, no sé. Venga.
ResponderEliminarNo sé, a mí me gusta, me engancha la escena y quién lo cuenta y lo que se dice sin contar.
ResponderEliminarBesitos
¿Así, de repente, dándole a una tecla se acabó todo? Tuvo que haber algo entremedio que hiciera desafinar la canción, ¿no? Sentir que a una la han parado de repente es muy duro.
ResponderEliminarbesos, Ana