Para Tato, que me ayudó a pensarlo
La gasolinera del amor, así lo llaman sus clientes. Porque Sonia hace que se sientan como en casa, como si les amara con toda su alma. Allí recargan sus depósitos gastados de amor.
A unos les prepara la sopa que hacía su madre, otros prefieren simplemente reposar en su generoso busto, mientras los más intrépidos osan pasear con ella los días de lluvia, agarrados de su brazo, bajo el paraguas.
Me ha recordado una película "Noviembre", en ella una chica está cada mes con un tío y hace que ese mes sea inolvidable, hasta que el mes termina. Después cambia de tío y vuelve a empezar, sin compromisos ni preguntas.
ResponderEliminarEvidentemente después se complica todo un poco, con el tío que es "Noviembre" quien hace que todo empiece a explicarse
A mi me recuerda a la de "Amor por compasión", no sé si la conoces, buscaré esta que me dices.
EliminarUn abrazo
Qué generosa Sonia. Se ve que tiene muchísimo amor para dar. No quedan muchas personas así...
ResponderEliminarMuy buen relato, Anita, me encantó.
Besos!
Si, muy generosa, pero bueno, supongo que cobra por ello, no? De algo tendrá que vivir
EliminarBesos
Los clientes no querían sexo pedían historias cortas con un bonito final, salían encantados. Ella y sus chicas se desgastaban cada día, cada vez. Precioso relato Ana.
ResponderEliminarAy, sus chicas... ellas también saben dar amor, y parece tan fácil...
EliminarUn abrazo
Y es que en esta vida, de vez en cuando, hay que pararse y repostar...
ResponderEliminarUn besote, linda!!
Sin duda, poner gasolina es más que necesario
EliminarUn besote!!!
A Luisa le ha recordado "Noviembre" y a mí me ha llevado a "la Magdalena" de Sabina. No cabe duda de que este micro es -en buena medida- evocador, Anita.
ResponderEliminarMe gusta el concepto, me gusta cómo lo has escrito, me parece un gran trabajo.
Un abrazo,
Escucharé la canción también. Es evocador el amor, en sí.
EliminarUn abrazo, Pedro
Muy bonito y muy bonito que hubiera clubs así. Yo hubiera ido.
ResponderEliminarBuena historia
Quién sabe si no los hay, la gente está muy sola, cada vez más, debería haberlos.
EliminarUn abrazo
Sólo dime dónde queda, Anita.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Visto el éxito, Humberto, igual abro uno ;)
EliminarUn beso
Me gusta, y mucho, la idea de un puticlub de amor, no de sexo. He dicho.
ResponderEliminarSi, verdad? A mi también!
EliminarUna abraçada
Y es que hay paraguas y paraguas, siempre...
ResponderEliminarSaludos
J.
Si... es que caminar con alguien bajo un paraguas es un acto de puro amor, no crees?
EliminarUn abrazo
Me resulta un relato extraño, no sé porqué.
ResponderEliminarPues no sé, Cybrghost, quizá es algo que resuena en ti
EliminarAbrazos
Me uno a Humberto para pasarme por esos lares. Sólo danos la dirección Anita.
ResponderEliminarPues ya os aviso cuando lo inaugure!!!
EliminarUn beso
No sé exactamente por qué, solo se que me gusta la idea.
ResponderEliminarBesitos