Les explicaba a mis hijos lo que ha pasado en Japón y lo que es un terremoto:
-Un terremoto es cuando se mueve la tierra y se caen todas las cosas de las estanterías y los botes de la cocina y hay que refugiarse debajo del marco de la puerta para que no nos pase nada -les digo mientras me pongo bajo la puerta, para que me entiendan.
-Mama, pero en Japón ha habido un tsunami -mi hija mayor ya sabe bastante de todo.
-Si -sigo- porque después de moverse tanto la tierra se movió el mar y hubo una ola muy alta
-Si, si, yo sé qué es un tsunami, mamá, una ola más grande que nosotros.
-Pero en Japón lo que primero pasó, es que hubo un terremoto muy grande
Entonces el pequeño me mira con ojos brillantes y una sonrisa para preguntarme algo crucial.
-Pero mamá, mamá, dime, ¿los terremotos tienen ruedas?
Bendita infancia, maravillosa inocencia.
ResponderEliminarUn besico.
Tienen unas salidas que son para comérselos. Y los tuyos ademas son guapísimos, qué bien les sentaban los trajes de carnaval.
ResponderEliminarHace ya unos cuantos años, mi hijo mayor (tenía entonces unos 7 años) me dijo: Mamá yo ya sé quién es Herri Batasuna... ¿Verdad que tiene bigote?.
ResponderEliminarMe la ha recordado la anécdota de tu hijo :-)
Debería haberlas anotado porque había muchas y no las recuerdo.
En fin, que me ha encantado leerte.
Un abrazo.
Hermosa anécdota, Anita, los niños tienen frases que son un terremoto en sí mismas.
ResponderEliminarTe dejo un beso.
Humberto.
Jajajajajajjajaja.
ResponderEliminarNuestros hijos nos superan a diario!!!
Qué hermoso, no?
Pues no anda desencaminado... Ese tipo de preguntas son las que haces que estés un buen rato con la sonrisa en la boca ;)
ResponderEliminar:-) y ahora vas y le contestas jajaja. Genial
ResponderEliminarSaludillos
Si es que son pura lógica, todos los días, esos locos bajitos, nos enseñan algo nuevo ;)
ResponderEliminarLa pregunta era crucial, eso estaba mas que claro.
ResponderEliminarUn beso
Jajaj me imagino a tu peque con su pregunta y tu cara de y ahora qué le digo?. Muy tierno.
ResponderEliminarUn abrazo a los tres.
Perfectamente entendido: algo muy divertido que si lo tengo me lo llevo al parque.
ResponderEliminarQué pasará por esas cabecitas...
Un abrazo
Hola Anita!
ResponderEliminarjaja, que preguntas tan desconcertantes eh? deberíamos tener esa imaginación cuando crecemos... de ahí se sacan las grandes historias...
un terremoto con ruedas... que bueno!!
Un abrazo!!
¿Cómo conseguir esas líneas de pensamiento cuando la vida nos hace crecer?
ResponderEliminarEncantado de leerla, Miss Dinamita, a usted y a sus hijos.
Un abrazo.
Octavius Bot
De los niños se aprende más que de los libros.
ResponderEliminarBesos.
jooooooooooder.... Un sombrero para Jaime.
ResponderEliminarY besos, claro...
Realmente alucinante lo de tus hijos... claro, que con semejante mamá...
Pero claro! como llegó antes que la ola...
ResponderEliminarLos niños son tan originales y nos inspiran a diario.
Besos Ana!
Bendita sabiduría. Es que en realidad sí la tienen, se van desplazando...
ResponderEliminarBien, cuando quiera saber algo ya sabré a quien preguntarle. Un beso grande y redondo como un globo Anita.
Qué lindo! Ya sabemos que lo de Jaime y las ruedas es puro amor.
ResponderEliminarBesitos
Hola Anita, gracias por ponerme una sonrisa. Me encantó tu blog.
ResponderEliminarNunca dejan de sorprendernos, su lógica es aplastante.
ResponderEliminarBesos.
Los niños nos ponen a prueba, jeje a ver qué se le contesta ahora...
ResponderEliminarUn saludo indio
Jajaja,ay Ana!!! estos niños nos dan dos vueltas y muchas lecciones,muy bueno!!!!!.
ResponderEliminarAsí son los niños, Ana. Muy bien reflejado.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Que buena pregunta! Cuál fue la respuesta?
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