Marina cierra los ojos, el color azul la impregna totalmente y cuando ella también se siente azul, su globo comienza a elevarse.
Poco a poco va abriendo los ojos y empieza a ver pájaros, dando vida y sonido al paisaje. Los mira y se concentra en ellos, contempla su vuelo travieso con un destino prefijado y les imagina historias de amores y hogares por el mundo.
Cuando mira abajo ve los campos que se extienden bajo el aire, ordenados y cuadriculados como baldosas de vida.
Siente como una nube absorbe su globo hasta no ver nada más que la nube, sintiendo su frío y humedad, y por capricho vuelve a soltarlo, inundándose de nuevo de ese color azul con el que se siente tan segura.
El mismo azul de las baldosas del baño, donde Marina se esconde cuando papá entra en casa dando un portazo.
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Este relato ha sido escrito en colaboración con la ilustradora Clara Varela y está publicado en el blog Escríbeme una Ilustración.
La página web de la ilustradora: www.claravarela.com
Y su blog: http://clarulina.blogspot.com
Os animo a entrar y conocer su trabajo que es una maravilla, para mi ha sido un regalo inspirarme en su ilustración, y el proyecto Escríbeme una ilustración está quedando muy bonito.
Hay tres cosas en este post que me parecen sublimes: la ilustración, el primer párrafo (de por sí un magnífico hiperbreve) y ese cambio de color en la última línea (escalofriante).
ResponderEliminarAbrazos fuertes, Anita. Y espero que haya pasado el temporal.
PABLO GONZ
Iba a ponerlo como comentario ¡no puedo poner color azul en la última frase! pero es que a veces esto es más inteligente que yo, el blog ha decidido, y con razón, que eso tiene que ser negro.
ResponderEliminarGracias Pablo, un abrazo y sí, temporal pasado a otras tierras... ni se crea ni se destruye, cambia de lugar :)
Muy bonito. El final, como casi siempre, de los tuyos, de los que te dejan helada.
ResponderEliminarBesos fuertes
Estoy con Pablo (tremendo hiperbreve al iniciar) y el final me tiro del globo en el que iba.
ResponderEliminarMe gustó mucho cuando lo leí la semana pasada, hoy me gustó mucho más.
ResponderEliminarBesos.
David.
Está genial, Anita.
ResponderEliminarUn beso.
Estupendo acompañamiento a esta estupenda ilustración, lo había visto en la lectura de micros contra la violencia de género, en la relectura aún le saco más jugo. Besos
ResponderEliminarQuerida Anita, ese bellísimo comienzo es una gloria hecha palabras, y el horripilante giro final estremece.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu texto, enhorabuena a la ilustradora
Con vuestro permiso lo compartiré en mi facebook
Muy bueno, con esa bofetada de realidad despues de tanto "onirismo"
ResponderEliminarEl poder de imaginación y abstracción de los niños maravillosamente descripto. Te felicito.
ResponderEliminarEs mi primera visita a tu blog y me ha encantado este micro. Muy buen tono, inesperado final y bella ilustración.
ResponderEliminarUn abrazo.
SU, en este caso el final vino solo, hasta a mi me sacó del ensueño.
ResponderEliminarJUAN, gracias, ese azul inspiraba introducirse dentro de alguna forma.
DAVID, gracias por la segunda lectura, con dibujo cambia, verdad?
TOR, gracias! La ilustración de Clara es una gran fuente de inspiración.
MAITE, desde luego gana con la imagen, gracias por tu segunda lectura.
PATRICIA, mil gracias, para eso no tienes que pedir permiso.
CYBR, como digo, yo salí de mi sueño también con esa bofetada al final...
MALENA, desde luego, los niños no pueden sufrir siempre y su imaginación les permite volar a otros lugares donde sentirse mejor. GRACIAS
MÓNICA, ven cuando quieras, eres bienvenida. Gracias!
Abrazos azules para todas y todos!
Querida Anita, he inaugurado una sección nueva en mi blog, los micros de mis amigos, simplemente los copio y los pego porque no sé hacerlo de otro modo. Me gustaría incluir éste. Date una vuelta, si no te gusta lo quito inmediatamente.
ResponderEliminarUn beso grande.