Me he tomado la libertad de contar cuántas palabras tiene este micro: 21. Veintiuna palabras que valen mas que cualquier discurso de dos horas del mas pintado de los políticos.
Ya estamos, ¿quién había sido el descerebrado que había quitado el cartel de "agua contaminada"? Está visto que el no siempre el bien vence al mal. Besos de niño sin juguetes y de medio ambiente jodido.
Yo también soy culpable de haber olvidado ese río y su nombre y otros tantos desastres ecológicos que han sido noticia. Y de los que no lo han sido. Y de los desastres humanos (mal llamados humanitarios) tsunamis, hambrunas, guerras... Gracias, Ana, por recordarnos ése y ayudarnos a recordar todos los demás. Espero que, finalmente, lo Reyes Magos lleguen a tiempo y te traigan todo lo que deseas. No renunciemos a la esperanza. Saludos.
Vengo de la cabalgata de los Reyes Magos, había coches antiguos, motos indie, coches tunning, y los Reyes venían en carrozas (carretas con ruedas tiradas por coches 4x4. Disney por todos lados... ¿donde queda la magia? yo creo que se quedó en el río junto con los camellos. Mañana será otro día Gracias por traer aquí los recuerdos y por seguir sintiendo el daño que hacemos a la naturaleza, ya sean camellos, ya ríos. Abrazos
Me he tomado la libertad de contar cuántas palabras tiene este micro: 21.
ResponderEliminarVeintiuna palabras que valen mas que cualquier discurso de dos horas del mas pintado de los políticos.
Bravo, bravísimo Anita!!!
Tiene guasa el nombre del río. Y mala leche de la buena el relato.
ResponderEliminarYa estamos, ¿quién había sido el descerebrado que había quitado el cartel de "agua contaminada"? Está visto que el no siempre el bien vence al mal. Besos de niño sin juguetes y de medio ambiente jodido.
ResponderEliminarPobres camellos, pobres Reyes pero sobre todo pobre río contaminado. Igual como son magos...lo solucionan.
ResponderEliminarBesos ilusos
Ninguna puntada sin hilo y un regalo para cada niño. Uno sólo.
ResponderEliminarUn abrazo, bueno dos como mucho...
Te doy las gracias, Ana, por recordarlo. Estas cosas se suelen olvidar muy rápido.
ResponderEliminarUn beso.
Un micro canalla, con grandes dosis de crítica social. Especialmente mordaz en una época en la que todo se olvida.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo también soy culpable de haber olvidado ese río y su nombre y otros tantos desastres ecológicos que han sido noticia. Y de los que no lo han sido. Y de los desastres humanos (mal llamados humanitarios) tsunamis, hambrunas, guerras...
ResponderEliminarGracias, Ana, por recordarnos ése y ayudarnos a recordar todos los demás.
Espero que, finalmente, lo Reyes Magos lleguen a tiempo y te traigan todo lo que deseas. No renunciemos a la esperanza.
Saludos.
Como el buen chocolate negro y con su punto canalla. Me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos redoblados.
Vengo de la cabalgata de los Reyes Magos, había coches antiguos, motos indie, coches tunning, y los Reyes venían en carrozas (carretas con ruedas tiradas por coches 4x4. Disney por todos lados... ¿donde queda la magia? yo creo que se quedó en el río junto con los camellos. Mañana será otro día
ResponderEliminarGracias por traer aquí los recuerdos y por seguir sintiendo el daño que hacemos a la naturaleza, ya sean camellos, ya ríos.
Abrazos