martes, 11 de diciembre de 2012

La ballena

Ilustración de mi hija Violeta


Con la ballena ocurre como con todo. Puedes estar todo el día sentada frente al mar esperando que pase. Sabes que lo hará, como siempre; pero justo en el momento que te agachas a mirar una hormiga, vas al baño, te despistas con el vuelo de una mosca o simplemente pestañeas, zas, pasó, se escapó y un día más perdiste la oportunidad. Aunque nunca te das cuenta, igual que con lo demás. 

17 comentarios:

  1. Ana, la ballena va llena (que diría Gloria Fuertes), como nuestras sensaciones. Son tantas las cosas que ignoramos que pasan que la vida se acaba convirtiendo en un camino azaroso compuesto de la ausencia de los "casi". Me gusta, así sin más.

    Besotes a la familia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, Manuel, un relato para la reflexión de todo lo que nos "pasa" sin verlo. Pero al final vivimos igual.
      Abrazos y besos míos y de la familia!

      Eliminar
  2. ¡Hay tantas oportunidades que pasan en un despiste! Y ni siquiera sabes que estuvieron ahí. Hay que perseguir a esa ballena.

    Doble de abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, yo la busco cada día, pero ni modo, en cuanto me doy media vuelta pasa. Un día la veré.
      Abrazazos

      Eliminar
  3. Ana: me gusta el cuento, empezando por la primera frase: "Con la ballena ocurre como con todo". Tratas algo excepcional como si fuera de lo más cotidiano. A partir de esta impresión, y para destacarla, como siempre te ofrezco mi versión:

    "Con lo de ver ballenas pasa un poco como con todo. Si, por ejemplo, vives en el sur de la Patagonia, junto al mar, y estás mirando a ver si ves pasar ballenas del Océano Atlántico al Pacífico, o viceversa, puede que justo en ese momento te distraigas mirando una hormiga, o el vuelo de una mosca, o que para orinar te hayas vuelto de espaldas. Y, ¡zas!, justo entonces pasa la ballena. Aunque nunca los sabrás, un poco como pasa con la mayoría de las cosas, que pasan de largo".

    Al hablar de vivir en la patagonia, y mirar pasar ballenas de un Océano a otro, exagero la excepcionalidad; contrastando con la pequeñez de mirar la hormiga, ver volar la mosca o mear. También, a la última frase, que es una conclusión preciosa, le doy más fuerza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jorge, como siempre una versión que aporta algo nuevo, y que hace que guarde en mi mente una imagen diferente.
      Eres muy exigente conmigo, je je
      Un abrazo

      Eliminar
  4. la ballena es la vida, que pasa casi sin querer, como de puntillas, mientras estás buscándola en otra parte...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, para unos una ballena y para otros un plátano. Pero la vida es eso, buscar sin ver.
      Abrazos

      Eliminar
  5. Llego hasta la casilla blanca a decir lo que Odyss ha dejado escrito unos renglones más arriba. Lo que hace destacable a este micro es esa ballena como metáfora de la vida misma. Todo ello soportado con un andamiaje sólido de un lenguaje medido y sencillo, que conforma una voz muy bien escogida y armada.

    Aplausos desde aquí.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pedro, si tú ves eso yo me lo creo. Es un gusto que pases por aquí y dejes tus palabras por mi casita. Has dado en el clavo como siempre de lo que yo buscaba, que no era solo la ballena.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Buscar es no encontrar, dicen muchos, en algunos sentidos estoy de acuerdo: la ballena se ve cuando no estamos atentos esperándola.
    Un beso.
    HD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso además, Humberto, lo mejor es no esperar nada, no tener expectativas.
      Besos previajeros

      Eliminar
  7. Justo me acaba de pasar. Toda la mañana esperando a que pasara ella, y lo hace mientras estoy atendiendo al teléfono.

    Si al menos no la hubiera visto...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhh, vaya!!! pasará otro día y otro, a ver si te pilla bien en la próxima.
      Un abrazo

      Eliminar
  8. El momento, siempre es la clave. Tienes una artista en casa.

    ResponderEliminar
  9. Una artista, la pequeña Violeta, me encanta el dibujo.
    Hay tantas cosas que se nos pasan en el día a día...
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Jopé con Violeta, ojalá mis niños me prestaran ilustraciones así...
    El relato me ha gustado por lo que oculta, mucho más que por lo que muestra, esa suma de "casis" que alguien menciona más arriba y que no podemos definir. Uff
    Feliz año (como siempre tarde :-)

    ResponderEliminar

Si quieres, deja tus huellas al andar por mi casa.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...