Mamá nos enseña a leer y escribir, ella prefiere los libros de naturaleza y la literatura europea, aunque los idiomas los domina mejor papá, que además nos hace jugar con los números y el álgebra. El abuelo es el encargado de los pinceles, el barro y las películas: las representa cada tarde de domingo. Y la abuela nos cuenta historias del viejo mundo, que a veces resultan mejores que las películas del abuelo. Cuéntanos otra vez lo del colegio, abuela ¿todos los niños y niñas tenían que ir? —le pedimos entre risas y gritos los días oscuros de lluvia.
Bueno Anita, no te ha quedado tan pesimista como creías. AL menos esta familia se reparte las tareas relativas a la educación... al paso que vamos en un futuro no tan lejano va a tener que ser efectivamente cosa de la familia...
ResponderEliminarAbrazo y pásalo bien
Si, al menos las familias ahora tienen esa educación para pasarla a los más pequeños. No quiero imaginar volver al analfabetismo.
EliminarAbrazos
Bonito micro. De tanto recortar no dejarán nada de la actual educación pública y ésta acabará siendo la que se imparta en casa, irónicamente la más privada. Una educación a medida, pero con contras: los hijos acabarán sabiendo lo que a los padres y abuelos les interese, a menos que se salgan del rebaño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro, en todo caso ahora sabemos lo que a la Educación le interesa, y la historia, por lo menos, tiene diferentes puntos de vista que tenemos que conocer después, y si no, que se lo digan a Eduardo Galeano.
EliminarGracias por pasar.
Abrazos
Un niño bien educado, es lo que pasa con la educación privada, aunque... no creo que todos tengan tanta suerte.
ResponderEliminarEs la mejor de la riquezas y si ademas te lo legan gente con sabiduría de vida: que más se puede pedir!
EliminarUn abrazo:)
Luisa: No, seguramente no todos la tendrán, al menos quien esté concienciado.
EliminarBertha: sería bonito, verdad, la letra, con amor entra. Mucho mejor.
Abrazos
Triste panorama el que se nos viene encima Anita...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Triste pero habrá que ver como lo enfrentamos, con creatividad y amor.
EliminarAbrazos y besos
Un micro agridulce, irónico pero tierno a la vez, porque en cierto modo esa regresión al pasado seduce.
ResponderEliminarAbrazos, Anita
Seduce porque quería pintar un mundo concienciado en la educación de todas las personas. Ojalá sea así siempre.
EliminarAbrazos!
La vertiente mecánica de la educación puede ser la salida que vean los responsables de la educación actual. No te cuestiones nada, simplemente hazlo porque así es... hazlo de manera mecánica.
ResponderEliminarMe encanta el clima de diversión que adquiere la educación en tu relato; no así su trasfondo.
Felicidades :-)
La educación es bastante mecánica y cada día se enseñan menos cosas, por lo que yo recuerdo y veo que aprenden mis hijos. Y yo que nunca aprendí los Reyes Godos como mis padres (por ejemplo)
EliminarOjalá la educación fuera algo divertido siempre.
Abrazos
¿Y había calefacción en las clases? ¡No me lo puedo creer! Muy acertado, Ana. Besos.
ResponderEliminarAh, muy bien, Manu, veo que has pillado el tranquillo al relato.
EliminarAbrazos y besos
Será una niña feliz, con curiosidad e inquietuedes, con la mente abierta para afrontar el mundo y lo que se nos viene... Algo que nos hace tanta falta hoy en día, y se está perdiendo, no sólo por los de arriba si no por el rol de valores cambiados de tantos y tantos padres... Ay. Me da penita.
ResponderEliminarUn beso grande :*
Yo creo que si, que en un mundo así los niños y niñas serían más felices. Hace falta estar más con ellos.
EliminarAbrazos
Es triste el panorama, pero al menos la familia es ilustrada y con imaginación siguen educando, enseñando...
ResponderEliminarHoy, mi "Instantánea" tampoco es demasiado optimista.
Besicos
Claro, ahora somos ilustrados, debemos aprovecharlo para el futuro de nuestras familias, por lo que pueda venir.
EliminarBesazos
Ay, Ana, tu micro crítico no deja de ser una maravillosa utopía. Familias con tiempo para educar. La triste realidad es que muchas de ellas no pueden dedicarles a sus hijos la atención que necesitan. Qué triste resulta que los niños tengan que comer en casa solos o que los hermanos mayores tengan que cuidar de los pequeños porque sus madres (tantas madres solas) tienen jornadas agotadoras para poder mantenerlos.
ResponderEliminarImaginaba un mundo utópico en que como no tendríamos trabajo, tendríamos más tiempo para dedicar a la familia, enseñanza, agricultura, solidaridad, ...
EliminarUn abrazo
Pues qué quieres que te diga, Ana, a mí me gusta el buen rollito de esta familia que tan bien describes :-)
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí, quería hacer algo positivo porque en las otras jornadas me puse más pesimista. No creo que esto lo sea mucho, porque al fin y al cabo es un futuro al que obligan las circunstancias, pero quizá fuera hasta mejor.
EliminarBesos
Me gusta ver a todos los adultos de la familia implicados en educar aunque sé que no es bueno que eso del colegio haya pasado a la historia. Es agridulce.
ResponderEliminarBesitos
Eso, Elysa, es agridulce, como la vida.
EliminarBesossss
Es un final lleno de melancolía. Aunque es atractiva la idea de convivir siendo todos útiles e ilustrados, esa última frase que deja ver la perdida de las clases como todos las conocemos, no deja de ser algo trágico, pues no es una alternativa escogida. De los más lindos que he leído.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Miguel Ángel, lo he pintado atractivo porque prefiero imaginar así el mundo, con solidaridad partiendo desde dentro de la familia ¿por qué no?
EliminarAbrazos
¡Ojalá! volvamos a ver a la familia implicada en la educación de los niños. Hasta ahora solo parecía labor de los profesores, bueno, no para todas las familias, no vamos a meter a todos en el mismo talego, pero si estos "recortables" hacen que nos preocupemos e impliquemos más, bienvenidos sean. Yo es que siempre intento ver el lado positivo de las cosas. Saluditoss!
ResponderEliminarAy, si, eso me gustaría, y lo que se me olvidó es que los niños enseñaran a jugar a los mayores, que sería una maravilla. Lo que se aprende con los niños.
EliminarAbrazos
¡Qué lindo micro!!!
ResponderEliminarGracias, Emma, un beso!
EliminarGenial este micro.
ResponderEliminarQue suerte la de este niño, cuya familia sigue intentando dar la educación que dejo de darle el estado.
http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/
Verdad? a mi me parece una suerte también, un avance respecto al pasado en que nuestros ¿bisabuelos? no sabían leer ni escribir.
EliminarAbrazos
Este micro me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarCreo que así es como debería ser, ampliando esta educación (no adoctrinamiento) a la comunidad, que sería mucho más cercana.
Besicos, Ana.
Yo también lo creo, independientemente de que se termine la educación pública, sería genial mayor implicación de las familias, pero como decía Elisa ¡no hay tiempo!
EliminarBesos!
Has presentado un panorama con doble filo: Por un lado la desaparición de la enseñanza pública, objetivo claro de algunos; por otro lado la suerte de esos niños de tener unos padres tan completitos... ¿Pero, y si no se dispone de padres tan bien formados? Es un acierto de relato. No lo vamos a permitir, espero que los votantes se den cuenta.
ResponderEliminarHoy día estamos todos bien formados, aún así creo en la solidaridad de la comunidad, no solo de la familia.
EliminarUn abrazo
Si seguimos así Anita, lo veremos, lo veremos...
ResponderEliminarLo veremos y lo haremos, verdad?
EliminarBesos
Los niños tendrían que estudiar todos para banqueros. Dos años de currete, dimites y hala, un milloncete doscientos mil euros de indemnización, por los servicios prestados...
ResponderEliminarBueno, esa es otra opción en la que no había pensado. Además para eso seguro que se estudia menos.
EliminarAbrazos
Esto ya sucede en muchos países. Sólo que ni los padres pudieron estudiar Anita. Muy bonito cuento.
ResponderEliminarBueno, quiero precisamente contrastar con eso, el pasado (o el presente de otros países) donde las familias tampoco habían recibido educación.
EliminarComo en "En el mundo a cada rato", la última historia "Binta y la gran idea" si no lo conoces, te invito a que veas esa bonita historia.
Abrazos
Una historia que no anda tan desencaminada, aunque suene a ciencia ficción. La realidad se torna aún más fiera en esa voz infantil que retratas tan bien.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Agus, la voz infantil siempre da esa apariencia de normalidad, de que las cosas son así.
EliminarUn abrazo
"Todos hijita todos, y... ¡lo que nos aburríamos allí!"
ResponderEliminarJa ja ja, espero que eso no sea siempre así, el aburrimiento en la escuela, con o sin calefacción :)
EliminarBesos
Esto es ciencia ficción de la buena, de la que será real si no hacemos algo. Me parecería tan triste un futuro sin colegio... A veces nos aburríamos, pero casi siempre era muy muy divertido.
ResponderEliminarUn beso