El coche se desliza con suavidad por la carretera, sorteas los baches por pura rutina mientras piensas en el día que te espera.
Casi no te das cuenta de que ha empezado a llover, una lluvia fina que empapa el alma y te llena de nostalgias. Ahí, entre el ajetreo que te espera y la nostalgia del día de lluvia el coche patina, hacia un lado, hacia otro y el golpe es inevitable: contra un muro, a demasiada velocidad.
En este momento, justo antes de chocar, te ves a ti misma con los brazos en aspa delante de la cara, el cuerpo en tensión y una ligera levedad que nace de algún lugar que desconoces.
Es en este preciso instante en el que te das cuenta de que cada momento es único.
Preciso instante, precioso instante: intentaremos aprender la lección antes.
ResponderEliminarMe gustó, hoy tengo uno de esos días que tú dices ;)
Muas!
Creo que aprender esa lección es vital, antes o después.
EliminarAbrazos
Nos tornamos clarividentes en escasos segundos, que nos bastan para saber lo preciosos que son.
ResponderEliminarBesos, Anita Dinamita
BB
Eso, América! Mientras lo sepamos, no está todo perdido.
EliminarBesos
Mejor darse cuenta antes de que todos los minutos cuentan y son importantes...Un relato muy certero Anita.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Claro, mejor darse cuenta siempre. Ayer me pasé el día disfrutando de las flores, solo con verlas moverse con el viento. Fue muy bonito.
EliminarBesos!
Un micro suave con un mensaje afortunado ¡menos mal!
ResponderEliminarY qué verdad es, eso de aprovechar cualquier instante de la vida, incluso paseando un día de sol por las calles y ver las cosas cotidianas.
Besicos
Pues si, es que pasear al sol y ver las cosas cotidianas es una maravilla que no deberíamos desaprovechar. Pequeños momentos de aquí y ahora.
EliminarBesos
Carpe diem. Me gusta mucha como lo cuentas. La rutina como una lluvia que cala.
ResponderEliminarAbrazos.
La rutina si lo pensamos es cada momento diferente. Y es aprovechable. Incluso lo que no nos gusta forma parte.
EliminarGracias, Agus
Abrazos
Como dice Agus, hay que vivir el momento. No sabemos qué nos espera tras la esquina.
ResponderEliminarCinco besos y un abrazo.
Aunque no nos espere nadie tras la esquina, se trata de vivir.
EliminarCinco abrazos y veinticinco besos, Lola!
Creo que es un mal momento para darse cuenta que los momentos son únicos. Aunque bueno, esa enseñanza igual le sirve para cualquier otra vida.
ResponderEliminarAbrazos.
Uy, ojalá, pero me temo que cada una es nueva, viene lustrosa y lista para hacerle rallas.
EliminarAbrazos
Me ha parecido como un proceso de hipnosis, tal vez después de contar hasta tres despierte y se de cuenta de lo que es vivir con intensidad el momento. Me gustó mucho, besos
ResponderEliminarEso sería genial. Pensé en que el final fuera otra cosa pero solo parecía un anuncio de la DGT.
EliminarBesos
Sí, pero tal vez es demasiado tarde ¿no?
ResponderEliminarUn beso, ana.
Nunca es tarde si la dicha es buena, no? ja ja
EliminarBesos MJ
Todos los momentos son únicos, y ese también. Hay que vivirlos porque, además, son intrasferibles.
ResponderEliminarUn beso, Luisa
Me gusta mucho eso de que los momentos son intransferibles, Luisa. Viviremos.
EliminarUn abrazo grande
Me has recordado que debería escribir las ralladas que se me ocurren mientras conduczo.
ResponderEliminarMuy buenooo!!
Olé, Makale, escríbelas que ya ves que dan sus frutos. Yo también imagino cosas al volante.
EliminarAbrazos
Más que una lección vital aprendió una lección mortal. Me gustó la intensidad.
ResponderEliminarBueno, en eso tienes toda la razón :) Aunque no era mortal la lección sino el golpe.
EliminarGracias Cybr, besos
Jo, lo que pasa es que ya es tarde. Lo bueno de leer es que te hace pensar que como lo que narrar le puede ocurrir a cualquiera y en cualquier momento, lo mejor es seas consciente de que los momentos son únicos y hay que disfrutarlos o sufrirlos, pero no ignorarlos.
ResponderEliminarSi, creo que es mejor darse cuenta de cada uno, vivirlos en presente. Pero bueno, tampoco siempre se puede.
EliminarAbrazos
Es algo que olvidamos constatemente, que los momentos son únicos que no hay otro igual y que no debemos dejar de vivirlo para no perderlo. Gracias, es un micro para recordar, Anita.
ResponderEliminarBesitos
Bueno, me alegra lo bien que hemos entendido todos esta lección y que tratemos de recordarla día a día, minuto a minuto.
EliminarAbrazos