Fernando mira el espejo. Detrás de cada arruga hay una sonrisa, una emoción, una vivencia. En sus ojos todavía intuye al niño de las rodillas peladas, la mala letra y el miedo al profe de dibujo.
No soy viejo —se dice— solo tengo por delante una década más para llenarme la cara de vida.
Feliz cumpleaños Fernando
Vamos cambiando, pero siempre queda algo de nuestros orígenes.
ResponderEliminarClaro, además nuestros orígenes también cambiaron con el paso de los años... todo cambia que diría la Negra.
EliminarAbrazos
Gracias, guapisima!!!
ResponderEliminarDe nada!!! Espero que tuvieras un día feliz y no tengas una crisis de envejecimiento, que estás hecho un chaval.
EliminarAbrazos
Anita, desde luego que sí, las arrugas son signo de vida. Muy bien reflejado en este micro con grandes imágenes.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí me gustan, Nicolás. Me gusta la vida que muestran. Quitárselas es como no reconocer lo que ha pasado por ti. A cambio de qué? ¿de parecer más joven? pero si no lo eres!!!
EliminarUn abrazo
Qué bonito!!
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Un abrazo.
Gracias, guapa! Creo que este año se lo ha ganado, cumplirlo y tener sus regalitos.
EliminarAbrazos
Dicen que a partir de los cuarenta a uno se le pone la cara que se merece, así que Fernando ahora debería empezar a poner cara de buen tipo ¿Verdad?
ResponderEliminarAbrazos fuertes
Pues a Fernando parece que sí se le va poniendo.
EliminarY tú cada vez sonríes más.
Un abrazo
Qué lindo! Ahora mismo voy a felicitarlo...
ResponderEliminarY como dice Alberto... verdad.
Abrazos
Muy bien, todos con ganas de llegar a los 40 para tener la cara que merecemos.
EliminarAbrazos
Me gusta como en tan pocas lineas dibujas un hombre viejo, con una vida y una actitud muy concretas. Hay mucha vida ahí y además vida de la buena, de la que merece la pena vivir, de la que se desea vivir.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno, no pretendía pintarlo muy viejo, que no te oiga Fernando shhh, que todavía le queda tralla para rato.
EliminarAbrazos
Precioso regalo de cumpleaños, Ana.
ResponderEliminarFelicidades, Fernando.
Encantada de conoceros :-)
Abrazos a ambos.
Gracias MJ, igualmente, me encantó conocerte!
EliminarUn besazo
Ana, has dado en el clavo: alguna gente borra su cara pensando que así es más joven, pero la juventud es saber envejecer.
ResponderEliminarBorran sus arrugas y con ellas se les va la cara y la vida. Qué lástima, verdad?
EliminarUn abrazo
Perfecta postal de felicitación para Fernando. Felicidades para él y para tí por haberlo escrito tan divinamente.
ResponderEliminarNo siempre es fácil tratar con las arrugas....
un beso anita... y he leído por ahí que ...¿vas a hacer algo especial para recopilar todas las fotos y micros de la quedada? ....ji,ji, sólo lo he leído, nada más.
No sé qué has oído por ahí pero ya ves que yo no paro quieta mucho tiempo ;)
EliminarUn beso
Anita, dicen que uno tiene la cara que se merece. Tu texto explica muy bien el motivo, y de paso le atiza a todas las tonterías estéticas.
ResponderEliminarAbrazos.
Es que las tonterías estéticas son eso: tonterías. A mi me gustan las arrugas y sobre todo me gusta ver los ojos de niño que guardan las caras llenas de arrugas. No todas, no. Pero Fernando sí los tiene (aunque aún no tiene arrugas).
EliminarAbrazos
Llenarse la cara de vida. Me encanta esa imagen!!!!
ResponderEliminarsaludillos vitales
¿Verdad? Mi padre, por ejemplo, tiene arrugas de reírse, de gesticular. Pero tenía una tía "la tía Mimí" que jamás se reía, tomaba el sol bajo una sombrilla y al dormir las sábanas no le rozaban el cuerpo. Todo para no arrugarse. En el fondo no vivía.
EliminarUn abrazo
Un regalo formidable, Ana. Imagino la alegría que le habrás dado a Fernando.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo que a Puck. Me parece fan-tas-ti-ca la imagen que me genera la frase de "llenarse la cara de vida". Sobre todo ahora que nuestra sociedad corre desbocada hacia las caras acartonadas.
Un abrazo, Anita.
Es una verdadera lástima. Supongo que cada uno hace lo que quiere, pero a mi me gusta que se note la edad, incluso cuando tienes un mal trago se nota en la cara, envejeces más deprisa, pero también has aprendido más. Si mirásemos la cara como espejo del alma otro gallo cantara.
EliminarAbrazos
Bonito regalo, Anita. Es un micro con unas frases muy especiales y llenas de optimismo.
ResponderEliminarBesitos para los dos
Es que avanzar en la vida es un pensamiento optimista en sí mismo, pienso yo.
EliminarUn abrazo muy grande