Pintura de Miguel Marazuela sacada de aquí
Ya no hay ladrones como los de antes, que se llevaban tus cosas y dejaban la casa desordenada.
Ahora hay traedores. Entran en tu casa cuando no estás y la dejan llena de cosas, cosas que no necesitan ellos, que no necesitas tu, que no necesita nadie. Llegas a casa y apenas puedes entrar porque la entrada está parapetada por bolsas, cajas y trastos por el suelo.
Hace tiempo que empezó a ocurrir. Desde entonces hacemos turnos para no dejar la casa sola, nos apostamos en la puerta, la bloqueamos, y mientras uno vigila, otro baja a la basura los restos de otras vidas.
Buenísimo.
ResponderEliminarYa sólo te queda poner un anuncio de "Se buscan ladrones, da igual si son profesionales o no, prometo no denunciar"
Abrazos robados
Así decía yo ¿dios mios cómo puedo acumular yo tantos trastos? Lo peor es que mi marido no quiere tirar nada, aunque sean de otros... Un beso Ana. Mar Horno
ResponderEliminarEso pasa mucho en las casas de los padres me temo.
ResponderEliminarHabrá que decirles que se pasen por algún que otro palacio que vivió mejores épocas.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta el título, olvidé decírtelo.
ResponderEliminarOtro.
Jeje tendrías que ver mi casa ahora mismo ;)
ResponderEliminarJa, ja,ja... Muy bueno Anita. En tu casa se vive una existencia especial, quien ha entrado puede dar cuenta de ello. Un besito!!!
ResponderEliminarA la vuelta del verano encontré la casa llena de trastos que no conocía y por más que le pregunto a mi hija, no sabe de quién son pero no me deja tirarlos.
ResponderEliminarGenial
No me ha pasado..., bueno, recuerdo al compartir el piso, eso si que fue una avalancha de cosas que ni imaginé, por suerte llevan años recolocadas en su sitio,(y no he tenido que tirar nada).
ResponderEliminarUn saludo.
Suele pasar en mi casa, jaja, como se supone que tengo más sitio, aquí me traen todo lo que estorba en sus casas.
ResponderEliminarMe ha gustado desde el título hasta el punto final.
Besos desde el aire
Buenísima inversión de los hechos, en lugar de vaciarla, la llenan, y la imagen final de propietarios defendiéndola (¿evitando un deshaucio?) es muy buena también. Besos.
ResponderEliminarMe encanta. Cuando lo sepa mi hijo...
ResponderEliminarAbrazos
Anita, destornillante hasta el final. Me encanta ese cambio de la realidad que se produce, ¿por qué es ficticio verdad? A mí no me dejan cosas, en todo caso me desaparecen.
ResponderEliminarMuy bueno, me encantó.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho el tono positivo y el olor a Cortazar.
ResponderEliminarBesos.
Muy bueno Anita! yo creo que en esta sociedad todos nos hemos convertido en traedores, regalamos, compramos, acumulamos, consumimos cosas innecesarias que son robadas a esos que no tienen ni para comer...
ResponderEliminarUn beso!
Anita, todo lo que dicen arriba sobre el consumismo y la acumulación es cierto (tengo una amiga que suele acusarme de padecer el síndrome de Diógenes :-)... Pero mucho más allá de todo eso queda tu texto, con ese toque de desconcierto, de nostalgia y de resignación. Me encantó el cierre "mientras uno vigila, otro baja a la basura los restos de otras vidas." Estupendísimo. Enhorabuena y besitos
ResponderEliminarSU, me lo voy a pensar, me parece una idea estupenda!!!
ResponderEliminarMAR, yo estaba pensando en vaciar la casa cuando llegaron cosas nuevas (y no compradas precisamente), algo habrá que hacer para liberar espacio.
CYBRGHOST, es verdad, a mi madre le pasa mucho que tiene un buen trastero!
PALOMA, otra buena idea... es que mi casa es grande, ese es un problema. Gracias por ir y volver.
NATALIA, pero tu estás vaciando para llenar en otro lado... por el camino déjale cosas a tus amigos, ya verás lo que les gusta!
RELATADAMENTE MÍA, eso, o la literatura como terapia! Besosss
ANA, ja ja ja, eso han sido los traedores, sin duda, ahora ya sabes!
ANNA, qué suerte, vente a ver si me colocas todo esto, ja ja. Tirar o reciclar, ambas posibilidades me gustan.
ROSA, exactamente, esta es la casa grande! pero no cabe nada más, de verdad!
MAITE, lo que falta es que me echen de mi casa, eso nunca!
SUSANA, díselo así, no seas traedor!
NICOLÁS, si necesitas alguna puedes venir a buscarlas aquí, no es ficticio, no del todo. Avisan antes de traerlas.
TORCUATO, olor a Cortázar ¡guau! el tono positivo si, no sé de otra manera.
JUANLU, tu comentario sí que es bueno, te contaré que ayer fui a una tienda de ropa y me daba vergüenza que me vieran entrar, ja ja y salí también a hurtadillas ¡me da vergüenza comprar!
ROCÍO, Ay Diógenes, ese gran conocido, yo tengo un "cuarto de Diógenes" para la separación de basura. Muchas gracias por tus palabras
Muchos cariños y cuidado con la puerta!!!
Debe ser que no hay nadie haciendo guardia en casa... Nos vamos a quedar afuera un día de estos y la casa ahí, tan llena de cosas como si nada. Genial Anita,!!!!!
ResponderEliminarMuy bueno, Anita, ya mismo estoy sorteando quien vigila y quien baja la basura...
ResponderEliminarBesitos
Tanto consumo no podia tener otra salida. Estoy con el Quinto Elemento.
ResponderEliminarIgnoren tiendas y publicidades. Apaguen de una vez la television.
No me gustaria tener que decirles al final aquello de "se los dije..."
Besos gratis.
bellísimo.
ResponderEliminarBrillante.
ResponderEliminarMuy buena idea de cómo cambian las costumbres.
Saludos
J.