La noche del 3 de febrero él fue a verte, a decirte todo lo que siempre quisiste oír, lo que más echaste de menos durante tantos años.
Te tomó dulcemente las manos y te miró a los ojos, como solo él podría hacerlo. Quisiste decirle que no te llevara, por un breve instante miraste hacia abajo mientras las puntas de tus pies todavía tocaban el suelo "aquí me necesitan". Pero él te tranquilizó con su mirada de amor y te abrazó fuerte mientras te daba a entender que tu no te ibas, que quienes se irían serían ellos.
En ese momento, plácidamente, dejaste de respirar.
------------------------------------------------------------------------------
Hace un año que mi amiga Arantxa se fue, quería hacerle un pequeño homenaje y decirle que no me he ido.
Sin palabras.
ResponderEliminar:´( Que bonitoo
ResponderEliminarAnita, sigues demostrando lo grande que es tu corazón. Precioso homenaje, ella estará orgullosa de tu recuerdo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPrecioso recuerdo. Besos
ResponderEliminarMenudo suspiro me acaba de salir al acabar de leerte...precioso Anita.
ResponderEliminarUn abrazo guapa.
Bonita imagen de despedida para una bailarina, de puntillas yéndose y quedando su recuerdo y su presencia.
ResponderEliminarTriste, compartido y acompañado.
Un abrazo
Espero que lleves bien la ausencia. Ella seguro que estará bien en su nueva experiencia.
ResponderEliminarUn besico, Ana.
No puedo decirte nada que no te hayan dicho. Fantástico
ResponderEliminarUn año...............Maldito silencio.
ResponderEliminarAna aquí te dejo un comentario ante tan bonita entrada no me he podido resistir y entrar a decirte que bien se tiene que sentir Arancha, allá dond esté, de tener una amiga como tú. Un besito tangona.
ResponderEliminarEsa historia de amor con la muerte es genial... En una conferencia de Benedetti en mi ciudad preguntaron por un personaje que aparecía en Andamios y en La borra del café. El respondió que era la muerte, y le comentaron entonces la extrañeza que producía que la muerte fuera una mujer joven y bella en vez de espantosa, y dijo que quién iba a irse con una muerte espantosa, que para arrastrar a un hombre joven se necesita a su vez una mujer joven y bella.
ResponderEliminarEste micro tuyo me recordó aquello.
Saludos, sra. Dinamita.
Precioso Anita!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Qué emoción, no?
ResponderEliminarPrecioso relato y precioso homenaje.
Acaso la distancia se cree que nos separa?
Besos
Cita
Qué bonito homenaje, sabes que nos volvemos luz y al leer lo que le escribiste..seguro que sus luces se volvieron de colores :)
ResponderEliminar¡Qué tránsito más dulce...!!!!
ResponderEliminarHermoso homenaje, con él demuestras que ambas avanzáis.
ResponderEliminarSaludos.
De los grandes sentimientos transformándose en arte puro.
ResponderEliminarGracias, Ana.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Precioso homenaje.
ResponderEliminarMil besos.
Duro y tierno a la vez.
ResponderEliminarUn rezo para las ánimas benditas del purgatorio. Dios se apiade de ellas.
ResponderEliminarMil gracias!!! El viernes fue un día triste, pero recuerdo los buenos momentos con alegría, y creo que ella estará en un buen lugar, y en buenas manos, porque era una gran persona. Mi amiga.
ResponderEliminarAbrazos
Qué bonito, por Dios, Anita.
ResponderEliminarMe ha parecido triste y esperanzador al mismo tiempo. Me encantó
Gran homenaje para tu amiga. Seguro que sonríe al leerlo, desde donde quiera que se encuentre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Sara, María. Ella no solo sonríe, sino que ríe a carcajadas, su risa me la quedé guardada en la cajita de los recuerdos más bonitos.
ResponderEliminarAbrazos