—Deseo que lo nuestro dure eternamente, incluso más allá de nuestras vidas y de nuestras muertes. Deseo encontrar tu mirada allá donde vaya. Deseo sentir tus abrazos aunque no estés cerca de mí. Deseo amarte siempre y más.
—¿Qué dices, cariño?
—Nada, hablaba sola, ¿qué cenamos hoy?
*Ilustración de Rebecca Dautremer, del libro ilustrado "Enamorados": muy recomendable
Tiene dos caras. En ocasiones esas caras deberían hablar entre ellas y hacerse escuchar por quien convenga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Octavius
Cuando el pragmatismo de lo cotidiano se impone, los sentimientos corren el peligro de marchitarse. A partir de ahí sólo queda pasar a la acción o estancarse alimentando ilusiones. Me ha gustado, Anita. Te sigo, un abrazo.
ResponderEliminarCuántas veces el corazón calla esperando el momento correcto... pero cómo encontrar ese momento, lo complicamos todo tanto. Muy bonito, Anita, la ilustración preciosa, como todas las de Rebecca. Un beso guapa, voy a ver si me pongo al día que desde el viernes no he tocado el ordenador
ResponderEliminarLa rutina es el peor enemigo del amor y lo has plasmado a la perfección.
ResponderEliminarUn saludo indio
Esa falta de comunicación que tan bien expresas, es un mono-diálogo muy bueno.
ResponderEliminarEntonces se lo decía a la lechuga??? Ja, ja, ja. Que se lo diga bien alto, para amar hace falta ser valiente!!!
ResponderEliminarBesitos Ana, sus palabras las hago mías y te las dirijo a ti. Muá!
En tan pocas líneas qué bien has reflejado la falta de comunicación de muchas ¿parejas?
ResponderEliminarBesos.
Se le ha pasado pronto la magia.
ResponderEliminarMe he reído, Anita.
Besos.
Tú relato me ha generado diferentes sensaciones.
ResponderEliminarPor un lado, el primer párrafo, con tanto deseo, me ha provocado agobio, como si fueran exigencias a la otra persona, dependencias, no sé, no parece un amor sano.
Por otro, te hace reflexionar de cuantas cosas nos gustaría decirle a alguien y por una cosa u otra no nos atrevemos a hacerlo y ser nosotros mismos.
Micro, pero me has provocado muchas cosas.
Abrazosss
Quizás ella tenga un amor secreto :) Un abrazo Anita.
ResponderEliminarLa rutina que asfixia y el romanticismo que no cede, siempre en puja. Lucha esta que has retratado maravillosamente Anita.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por seguir mi sugerencia ;) A ti también se te sale el romanticismo, eh?
ResponderEliminarTambién hay que comer para poder amarse eternamente. Es importante ;)
ResponderEliminarUn abrazo, Ana.
Necesitamos un poquito de las dos, que si no...
ResponderEliminarMe gustó mucho: plasmaste muy bien la idea, y elegiste una ilustración preciosa.
Un abrazo
Yo, que querés que te diga, le vi el lado bueno: todavía desea.
ResponderEliminarOCTAVIUS, si, y seguro que a veces hablan, pero una a veces se siente cursi para la otra.
ResponderEliminarPEDRO ALONSO, tampoco veo nada malo en lo cotidiano, siempre que se permita un lugar a los deseos, a las pasiones.
SU, quizá eso es lo que quería, un momento mejor, más correcto.
INDIO, pues no sé, a mi la rutina, según cual, me gusta, incluso en el amor, imagina después de 40 años juntos seguir con el besito de buenas noches o el te quiero, pero dicho con el mismo amor rutinario y madurado.
MAITE, si, quizá debería expresarse más esa otra cara, quizá así sorprendería una cena más romántica, más apetecible...
RELATADA, pues si, que lo grite!!! ya lo decía Silvio "la cobardía es asunto, de los hombres no de los amantes, los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan ahí..."
ELYSA, falta de comunicación, rutina... en qué pocas palabras se ve eso, cuantas parejas perviven así por años y años.
TORCUATO, ja ja pues visto así, es para reírse. Aunque quien sabe, quizá habían hablado de hacer una cena hiperromántica...
SU, quizá por eso no lo dice, no? porque no depende de él, pero tiene sus deseos, de hoy y ahora, pero se los guarda y los atesora, con él habla de cosas más mundanas.
ARTISTALIGHT, otro punto de vista, muy bueno por cierto, quizá es eso lo que le pasa, depende de quien lea... verdad?
PATRICIA, bueno, es una bonita manera de verlo, porque ninguno cede, pero ¿por qué luchar y por qué no compenetrarse mejor?
FERNANDO, si te digo la verdad, el título lo cambié porque aunque la primera idea era otra, fue tomando forma y cuando lo vi terminado pensé que tu título le iba a las mil maravillas. Y empezó como un micro romántico, pero hasta a mi me empalagó y quise meterle un poco de caña. Gracias por la idea!
ALBERTO, eso eso, es que la comida puede ser tan romántica como cualquiera de esos otros deseos!!!
BELÉN, claro, rutina, romanticismo, a la coctelera y a vivir que son dos días!!!
MALENA, efectivamente, y no solo desea todas esas cosas bonitas, sino pensar con él que cenarán hoy, que es algo importantísimo, no?
Gracias por pasaros y dejar vuestro amor por aquí!!! Abrazos
Cuantos sentimientos silenciados hacia la persona a la que quieres, si tienes claro que la quieres,....aunque sea muy normal, todavía no llego a enteder el por que de esas situaciones.
ResponderEliminarLa primera vez que habla da miedo. La segunda... hambre.
ResponderEliminarDesear que el amor dure es empezar a acabarlo.
Unos huevos fritos con papas estarían bien...
Besos idiotas.
Tristísimo, Ana. Leo este micro como al borde de un abismo.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Quizá se echó un amante imaginario y lo deseaba más que a su propia pareja. Muy bueno y abierto a muchas posibilidades.
ResponderEliminarTIOVIVO, bueno, quizá no hay que decirlo todo, no? sí sería preocupante que se silenciaran todos los sentimientos, pero algunos...
ResponderEliminarKUM*, pues el hambre si es de verdad quita el miedo, no? ese menú me parece perfecto para la velada. Cocino yo. Un beso
PABLO, es tu lectura triste, no te caigas porfi! al menos no en mi casa ;)
MANU, esa otra interpretación también está bien, amante imaginario... no se me había ocurrido.
Abrazos
Preciosas las formas de escribir el micro...durísimo y real en muchas ocasiones esta situación...por cierto, yo también recomiendo el libro, se lo regalé a mi mujer hace no mucho...y escuché como me dijo que le encantó :)
ResponderEliminarAnita, ya hablaré contigo, este texto me encanta para un marcador...
Un abrazo!
Que buena frase.
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