Cada día, varios mensajes en mi buzón de entrada me avisan de tu visita. En un inglés a veces perfecto y otras chapucero alabas mis escritos. Despedida te gusta especialmente y te lo agradezco, a mí también. Te deshaces en halagos sobre mi blog: lo que le favorecen los colores y el exquisito contenido. Mi blog es una casa también, ya lo sabes, y por eso te imagino mirando los cuadros de las paredes, los libros desordenados de las estanterías, este leído, este no, y todos en la misma balda, que ya ni caben. Y me dirías lo mismo, qué preciosa estantería de Ikea, qué buen gusto tienes.
Pero es el final lo que me apasiona. Que me pase por tu blog de limpieza de piscinas, de aceite para coches, de venta de préstamos o seguros. A mí me gustaría que me vendieras besos de tornillo para mesas de roble, abrazos de oso de otoño fugaz o lágrimas de hada recogidas en el bosque al amanecer. Si tienes, querido anónimo, iré a recogerlos.
Gracias.
Gracias.
Jajaja, espero que des con uno que te los venda.
ResponderEliminarTampoco es raro si ves la teletienda americana, porque sale cada cosa...
No veo, no, pero alabar mi blog y venderme esas cosas tiene mucha guasa. Son divertidos los spamers, cuanto menos.
EliminarIl est vrai que ce monde où nous respirons mal
ResponderEliminarN'inspire plus en nous qu'un dégoût manifeste,
Une envie de s'enfuir sans demander son reste,
Et nous ne lisons plus les titres du journal.
Nous voulons retourner dans l'ancienne demeure
Où nos pères ont vécu sous l'aile d'un archange,
Nous voulons retrouver cette morale étrange
Qui sanctifiait la vie jusqu'à la dernière heure.
Nous voulons quelque chose comme une fidélité,
Comme un enlacement de douces dépendances,
Quelque chose qui dépasse et contienne l'existence ;
Nous ne pouvons plus vivre loin de l'éternité.
Oh, mon dieu!
EliminarTrès bell, merci.
EliminarSpampanante, querida, spampanante.
ResponderEliminarUn abrazo,
D.
Es lo que tiene blogspot, que es spampanante... mis amigos de wordpress me dicen que cambie, pero cómo perder tanto cariño...
EliminarAbrazos
¡Genial, Anita! Lo que siempre quise decirle a los anónimos y no supe como expresar jaja. Esta tarde está especialmente prolífica mi carpeta de spam: calzoncillos, trajes de novia... y les gusta especialmente una entrada de hace más de un año, que se llama "Puerta al mar". Y naufragan, eso sí, a la papelera :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantan esos naufragios, Sara. Creo que los anónimos se lo han ganado, aunque aún no ha aparecido ninguno por aquí.
EliminarUn abrazo!
No te ofrecen besos, ni abrazos pero sí limpiarte la piscina...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Bueno, limpiar la piscina no está mal, si son guapos y la limpian sin camiseta no me importa aceptarles eso ;-)
EliminarAbrazos volcánicos
Me quedo con los besos de tornillo para mesas de roble. Genial Anita.
ResponderEliminarAlgún despistado quedará aun que acepte a dichos anónimos sin más.
ResponderEliminarPor suerte se los puede identificar rápido.
Saludos
J.
Qué bueno, Ana, esos mensajes que recibimos en los blog como folletos de buzoneo. Me encanta ese trato exquisito que le dedica el protagonista y los deseos. Un aplauso, Ana, y te invito a que visites mi blog (jiji).
ResponderEliminarJa ja ja. No quiero que parezca que te adulo, pero oye: si no te venden abrazos de esos, yo te los sigo regalando, pero nada de anónimos; con certificado y denominación de origen.
ResponderEliminarAbrazos (¿lo ves?) Anita.