— Quería unos calcetines para mi hijo, de la talla 30 y sin costuras, por favor.
El hombre la miró de arriba a abajo y le enseñó un montón de calcetines de colores, lisos y estampados, serios y desenfadados. Ninguno sin costuras.
— Comprenda, señora. Su hijo debe acostumbrarse pronto a que la vida tiene costuras, y que le van a molestar en un lugar o en otro.
Así fue como creó una microempresa de fabricación de prendas sin costuras molestas. Se forró.
Su hijo se acostumbraría a lo que fuera necesario pero ella, a la gente que ponía moraleja sobre su propia incompetencia, nunca.
qué bueno!!!
ResponderEliminarMe hago clienta tuya ya.
un besito.
Te descubro casualmente por amigos comunes de la blogosfera, y he de decir que me ha impresionado tu originalidad y creatividad.
ResponderEliminarEste micro por poner uno,es absolutamente fascinante.
No hay que conformarse con la pasividad del incompetente.
Con tu permiso me quedo.
un saludo desde el mediterráneo.
Original, tierno y sin moraleja. Perfecto. Un beso.
ResponderEliminarA ver que tiene la ABLACC que decir sobre esta entrada... ;-)
ResponderEliminarVaya por delante que me ha gustado. Y que también tiene moraleja. La ABLACC dice: me ha costado entender la última frase. Sugiero que la coma que va tras "necesario" podría trasladarse a detrás de "ella", acompañada de una segunda, detrás de "incompetencia". ¿Qué te parece? ;-)
Un saludo desde el Mediterráneo, también.
ABLACC, gracias por existir. Me costó la frasecita pero era un relato de hoy de este viernes :)
ResponderEliminarBLOGBORETA, ¿qué prenda te gustaría comprar?
GALA, yo también te he visto por ahí, así que encantada de verte de cerca, bienvenida!
MAR, ¿sin moraleja?, ¿seguro?
DAVID, genial, gracias! Claro que tiene moraleja... si no, no tendría gracia!
Abrazos y felices viernes!
Buenísimo, me has hacho reir con ganas!!!!!!
ResponderEliminarNi moralejas ni advertencias!!!!!
Gracias por tu paseo por mi rincón...
Besos
La moraleja la pone cada uno!
EliminarGracias a ti, novia. Muy sugerente tu rincón!
Un abrazo
Un alma sin costuras...
ResponderEliminarMarchando! La tenemos aquí el lunes, pase por ella.
EliminarAbrazos
Ésto sí que es eficiencia... :D
Eliminarpd. Por cierto, ¿ cómo se hace ésto de poder responder a cada comment indiviudalmente? Es una aplicación que está genial.
Anita, contra la incompetencia medidas extremas y si encima te forras, ya está todo dicho. Me gusto este micro colorido.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD: Jo a mí no me sale esto de responder. ¡Qué rabia!
Bueno, lo de forrarse es que mira que las costuras son incómodas, je je
EliminarPara los comentarios así tienes que ponerlos después de la entrada, no como ventana emergente.
Un abrazo
Jejeje, me ha encantado Anita... A muerte contra la incompetencia, y si podemos quitarle las costuras a la vida, mejor que mejor...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Yo no sé si es peor la incompetencia en sí o con moraleja, eso sí que es molesto.
EliminarAbrazos
Ja, qué manera de dar en el clavo, Anita. No lo hacen bien, se justifican, te obligan a justificarlos. Duro con ellos!!!!
ResponderEliminarMe gustan mucho tu micro y tu casa.
Besos!
Eso, eso, veo que me comprendes... vuelta a la tortilla y la culpa es tuya.
EliminarBesazos
Un micro de aquí te pillo, aquí te escribo que da ganas de disfrutar de ese talento, Anita.
ResponderEliminarEl fondo es tierno y esperanzador; aunque poco verosimil. Ya nadie se forra con el textil, ;o)
Un abrazo.
Yo soy muy así... me rondan en la cabeza mucho tiempo pero luego escribo más bien rápido, soy algo impaciente... y seguro que con mil fallos, espero relentizarme con los años :)
EliminarLo del textil que se lo pregunten al de Zara, por ejemplo...
Abraos
jejeje, que dura eres, ella era una vendedora, de esas de si o si te lo lo llevas, simpaticona...como la "gilipollas" (con mucho amor) que el otro día quería que me suscribiera si o si a una revista y no entendía tres millones de no gracias.
ResponderEliminarPor cierto, a ver si repartes un poco de esa pasta!
Besos!
¿Vendedora? no, era un hombre, tiene hasta cara que tenemos uno de estos en el barrio.
EliminarConsiguió que te suscribieras?
Besosssss
Habrá que tomar nota. Hay mucho incompetente suelto. A ver si nos forramos a su costa.
ResponderEliminarMadre no hay nada más que una.
Besos sin costuras.
Eso eso, a ver si nos forramos sin costuras. No creo, pero para eso está la ficción.
EliminarY a ti te encontré en la calle, no?
Besos
Es que una madre empecinada lo consigue todo.
ResponderEliminarEste cuento me recuerda esas malditas palabras que te sueltan cuando dices que los niños muy pequeños deberían estar con sus padres y no en la guardería. "Es que tienen que sociabilizarse"...y un carajo sociabilizarse.
Besicos, Ana
Si si si, ¿por qué la gente se empeña en decirte cómo educar a tus hijos? no hay más que ver a los suyos, si es que los tienen.
EliminarUn abrazo
A mi también me gustaría una vida sin costuras y sobre todo sin costurones, pero, es lo que hay. Eso si, secundo tu idea de calcetines sin costuras. Relato lleno de frescura, color y crítica social.
ResponderEliminarUn abrazo,
Si, una vida sin costuras, ya puestos, estaría bien. Pero si no se puede, al menos los calcetines.
EliminarUn abrazo
Uno tiene que llevar a cabo sus proyectos y tratar de conseguir lo que quiere. Y si es importante, luchar por ello.
ResponderEliminarCybrghost, eso parece una moraleja, je je
EliminarUna buena, eso sí, sin crítica destructiva.
Abrazos
es buenísimo! Esta madre sí que se las trae!
ResponderEliminarSi, Sandra, y no le compró calcetines ¡faltaría más!
EliminarBesos
Jeje, cómo somos las madres :-) aunque el dependiente era un mamón ;-)
ResponderEliminarComo sé que no te importa, me permito una licencia... En esta frase "Así fue como creó una microempresa de fabricación de prendas sin costuras molestas", el complemento se me ha hecho un pelín largo, por si lo quieres revisar :-). Ya sabes que yo espero que me tú también me digas a mí ¿eh? Además ni siquiera menciono a la ABLACC, es más bien una cuestión de gusto personal así que... pues eso.
Hale besos
Uy. Quería decir "que tú también me digas a mí" :-)
EliminarGracias, Rocío, te lo agradezco mucho, ya lo sabes!
EliminarLe echo un vistazo...
Un abrazo
Me encanta la frescura de este micro.
ResponderEliminarLos calcetines mucho mejor sin costuras, que la vida ya se encarga de hacernos daño.
Un besito.
Eso pienso yo todas las mañanas cuando me peleo con mi hijo para que se ponga los calcetines..
EliminarBesos
El mundo está plagada de incompetencia.
ResponderEliminarMuy interesante texto.
Saludos
J.
Ah, si, eso sí. Incluso las madres a veces son incompetentes. No se puede ser estupendo todo el tiempo. Lo malo es que parezca que es culpa tuya la de los demás.
EliminarUn abrazo
Real como la vida misma. La de veces que he tenido yo que pedir eso para mis hijos, y lo dificil que es encontrarlos.
ResponderEliminarPues yo, si te digo la verdad, no lo he buscado más que en internet... aquí no creo que los encuentre.
EliminarMe salieron sensibles los pies del niño.
Un abrazo
Es lo que trae el tener hijos mimados, pues la madre se forraría, pero al hijo le machacaron sin suturas, seguro. Me gusta el trabajo del relato y el relato, aunque no la madre coraje.
ResponderEliminarSe parece a mi mamá :)
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