viernes, 25 de noviembre de 2011

El fin


Antes de separar la mano de la cara recién golpeada de su mujer sonó el teléfono. Entonces le atenazó el miedo, se había jurado a sí mismo no hacerlo más. Y no por falta de ganas, ella le provocaba continuamente, y se tenía que encerrar en el cuarto oscuro, allí contaba hasta diez, veinte, treinta, hasta que la ira pasaba. Todas las semanas acudía sin falta a las reuniones de maltratadores anónimos ¿qué más podía hacer?.
Descolgó el auricular, aterrorizado.
—Te hemos visto, estábamos esperando el momento, y lo sabías ¡Qué tontos sois! —dijo una voz tranquila al otro lado.
Dejó todo y salió por la puerta, bajó los escalones de dos en dos, de cuatro en cuatro. Al llegar a la calle le sorprendió el chorro de gasolina sobre su cuerpo y el sonido de una cerilla, luego nada más que dolor y asfixia, y sus propios gritos que llenaban todo el espacio. Los vecinos miraban absortos el espectáculo desde sus ventanas, en silencio, algunos temblando.
—Las nuevas políticas contra la violencia de género funcionan mejor que nunca —dijo la Ministra en el telediario mientras aparecían las imágenes del sacrificio público —en el último año hemos contabilizado dos insultos y tres bofetadas.
—Uno menos —dijo la mujer mientras apagaba el televisor.

18 comentarios:

  1. No creo que ese sistema funcionase bien. Es lo que sale de las vísceras, pero si hiciéramos siempre lo que nos sale de dentro utilizaríamos la Ley del talión. Por otra parte, un buen remedio contra la superpoblación.

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  2. Anita, has puesto toda la rabia en letras, todo el dolor que provoca tanta impotencia ante el maltrato.
    Sabemos que no es la solución...Pero, que bien sienta fantasear...¿A qué si?
    Besazos desde el aire

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  3. CYBRGHOST, sin duda, no es la manera, lo sé, pero como dicen en Canarias ¡me supo! con tal de imaginar un mundo en que no quepan este tipo de conductas, que sea una auténtica lacra social y que sean ellos los que tienen miedo y no nosotras...

    ROSA, desde luego, me salió de dentro, de ahí donde dices, la impotencia. Y gracias a la fantasía una puede explayarse agusto.

    Un abrazo grande y pacífico para cada uno

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  4. Dicen que hay escritores que escriben para que los quieran, a tí hoy te vamos a querer todos un poquito más, bueno todos todos no, los maltratadores imagino que se quedan fuera.

    Anita, un abrazo grande.

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  5. No estoy de acuerdo en las formas aunque sí en el fondo. Cualquier tipo de violencia, no solo la machista, debería quedar erradicada totalmente.

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  6. PALOMA, es un "daño colateral" que puedo asumir :) Gracias!

    QUIQUE, yo tampoco, puedes estar seguro, pero desahoga. Por un día me permito pensar en erradicarlos con su mejor arma, el miedo.

    Abrazos sin fuego

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  7. Ojalá se encontrara la forma de luchar contra la barbarie, y que la noticia fuera que...no había noticia. No puedo estar de acuerdo con el método, claro que no, no se puede apagar el fuego con fuego, pero es cierto que uno se siente bien cuando el que siente miedo es otro. Besos.

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  8. MAITE, yo aún espero que se encuentre una solución, o que mejore la educación en la igualdad, ese podría ser un motor de cambio. Lo malo de ese sentirse bien es que puede dejarte vacía por la falta de formas. Si no queremos violencia no la queremos, no? de ninguna forma.
    Pero a veces sienta bien imaginar la violencia para terminar con un problema.
    Abrazos

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  9. La barbarie engendra barbarie que a su vez engendra más barbarie... Entiendo la rabia y las ansias, pero el ojo por ojo solo conduce al abismo. Creo.

    Besos :-)

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  10. Ojo por ojo y diente, colmillo, muela y lo que haga falta por delante.

    Pena de muerte antes de que llegue la muerte. Terrible.

    Abrazos estremecidos.

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  11. El cazador cazado. Falta hacía.

    Blogsaludos

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  12. No sé cómo tomarme este relato. Sólo sé que me siento muy agusto. Un beso Ana.

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  13. Ana, espero que no esté en el programa del PP.

    Creo que todos hemos sentido alguna vez esa sensación de rabia e impotencia ante hechos tan deleznables como la violencia de género, o el maltrato infantil, pero incluso la Ley de Talión, intentó buscar la proporcionalidad entre delito y peno, para evitar el abismo de la venganza.

    Es tan terrible la sensación que nos queda que no hemos sido capaces de comentar el texto, me gusta Ana, vas jugando con la realidad y la ficción hasta ese final imprevisible donde es el propio Estado el que quema al individuo.
    Negro mundo ese de la caverna.

    Una abrazo

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  14. Es tal la impotencia que se siente ante las maldades de estos monstruos, que imaginar o fantasear con verlos sufrir la misma tortura que sus víctimas, no deja de ser una vía de escape por donde desahogar nuestra propia frustración.

    Un abrazo.

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  15. Este micro ayuda a mitigar la impotencia ante algo aberrante. Es el deseo de que esto acabe de una vez aunque sabemos que esta no es la manera, escribirlo te hace sentir un poquito mejor. Bien por expresarlo.

    Besitos

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  16. No comparto el método aunque lo entienda, he asistido a mujeres maltratadas y tras comprobar el agujero que abren en su autoestima solo quedan ganas de cortarle los huevos al maltratador. Como terapia de ficción lo entiendo, como ley del talión no.

    Un abrazo,

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  17. Qué bueno!...no el remedio, sino el micro.

    ...complicada y dura situación, yo trabajo con adolescentes y os sorprendería cuántas de las cosas que ven como la normalidad son parte del problema.

    Besos!

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  18. ALBERTO, tienes razón, y por los comentarios que he leído, a tod@s os rechina el método utilizado, aunque sirva de desahogo. Está bien, todavía somos personas.

    LOLA, quizá la frialdad al otro lado del teléfono venga del odio de quien ha sufrido a alguien así...

    NEL, cuando el cazador se siente presa y tiene que correr a esconderse... tiene que ser jodido darle la vuelta a la tortilla, para ellos digo!

    MAR, siéntete agusto y luego piensa en otras formas de que esto termine. Esto solo sirve para aliviar un ratín.

    XAVIER, es que si el Estado no participa sería un grupo terrorista tipo GAL quien sabe con qué financiación y a quien luego le podrían echar la culpa de lo que sea. Mejor patrocinado por la Ministra de Igualdad.

    MJ, eso es lo que pasa, que una siente impotencia al saber que es tan difícil y queda tanto camino por recorrer aún para que la lacra termine.

    ELYSA, hasta miedo me dio escribirlo por lo que salía de dentro, así que fíjate... pero Rosa me ayudó a aliviar esa impotencia.

    ESPERANZA, efectivamente, como terapia era como yo lo he hecho, todavía no me ha dado por la venganza, que no es un camino fácil ni con final feliz para nadie.

    JUANLU, gracias! Me creo lo que cuentas de los adolescentes, es terrible el grado de violencia que son capaces de manejar tan jóvenes. Los episodios de violencia de género que me han tocado fueron de joven, supongo que también nosotras tenemos menos experiencia y creemos que las cosas deben ser así. La importancia de darle armas (mentales) a las mujeres, a las jóvenes y a las niñas.

    Abrazos a todos y gracias por pasar!

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