Para Miguelángel Flores, por su voz.
Bordado de Sophia Narrett
Mamá nos cosía las voces con hilos de colores para estar segura de que creciéramos felices. Nos contaba que el abuelo la tenía atada con soga de esparto y siempre asustaba un poco cuando se le oía llegar; en cambio, la abuela la tenía mal hilvanada y se le quebraba continuamente. De papá aún tejen historias en el pueblo: que apenas se le escuchó un hilillo de voz al decir «sí, quiero», que pegaba la hebra con la Tere, mientras con mamá no soltaba prenda y que un día se descosió de nosotros sin pespuntear siquiera una nota de despedida. Ese día, dicen, mamá se quitó el dedal y colgó las agujas para siempre.
Relato escrito para el Concurso de microrrelatos de la V Microquedada microrrelatista.
¿La foto se corresponde con lo que iba con el micro?
ResponderEliminarNo me suena, pero da igual.
Buen micro. No soy muy de coser y lo he entendido todo, fijate.
(No me hagas caso.)
Hemos tardado en volvernos a ver y nos hemos visto poco, esa es la verdad. En cualquier caso... nos hemos visto!!!
Luisa, este no es el tuneado. Tengo que pedir más fotos del tuneado para poder publicarlo aquí. Este es el microrrelato del concurso que se premió en Ámbito y ganó Almudena.
EliminarSí, no nos vimos mucho, es que tanta gente...
Besazos
¡Un texto muy muy bueno, Ana!... lo bordaste.
ResponderEliminarDominique, gracias. Qué bueno conocerte. Un beso grande
EliminarUn bordado prefecto, Ana.
ResponderEliminarBesos desde el aire
En mi casa se cosía siempre con hilo doble, Rosa, es lo que pasa...
EliminarUn beso, preciosa.
Enhorabuena por este micro, leyéndolo imagino que el nivel de los premiados debió estar muy alto de verdad, el tuyo ya es para enhebrar en las alturas.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Pues sí que estuvo alto, el ganador está muy chulo y los finalistas.
EliminarGracias, David, un abrazo
Me ha encantado Ana, es precioso
ResponderEliminarGracias, Elena :-)
EliminarBesos
Bien hilvanado...
ResponderEliminarDe las cosas que aprendimos en familia, a hilvanar textos.
EliminarBesos
Bien cosido Anita, bien cosido.
ResponderEliminarBesos mil.
Espero que no se descosa con el tiempo.
EliminarAy, Miguel, que yo te buscaba y no te encontré... :-( para cuándo, osito.
Es una historia preciosa, Ana, hecha con hilos pero muy de carne y hueso y voz de niña. Me encanta esa Anita que rescataste de tu niñez.
ResponderEliminarY lo dicho, no, no lo tuvieron fácil los del jurado, estoy seguro.
Un besazo (y van tres) y gracias de nuevo por la dedicatoria.
Gracias, yo a veces también utilizo esta voz, pero estaba leyéndote cuando escribí esto y seguro que ayudaste a salir a esa Anita Diminuta (no Dinamita) que fui.
EliminarBesazo y van tropecientos.
Hermoso y muy bien hilado.
ResponderEliminarGracias, Miguel Ángel, las historias que subyacen entre los hilos y las cajas de costura merecen hilarse fino.
EliminarUn abrazo
Supongo (no soy hombre de leyes más que para saltármelas) que a sentencia vista, no incurro en cohecho si digo que este micro me encantó desde la primera vez que lo leí, y espero que no te moleste si digo que le hubiera venido mucho mejor el título de "El tiempo entre costuras", que "Marionetas", pero ya estaba cogido. Lástima.
ResponderEliminarEso, ya estaba cogido.
EliminarMuac
Y con esas mismas agujas clavaba mariposas disecadas en un tablero de corcho.
ResponderEliminarPues quién sabe por dónde continúan los cuentos...
EliminarMarionetas con hilos de colores, qué bonita imagen y cómo se refleja la tristeza de la madre tras el abandono con ese colgar las agujas, se acabó la alegría.
ResponderEliminarMuy bonito Ana. Besos.
Sí pero también las ataduras.
EliminarBesos
Jo, Qué bonito!
ResponderEliminar¡Gracias, Mei!
EliminarBesos
Me ha encantatado, Anita.
ResponderEliminarMe alegro, Raúl. Gracias :)
Eliminarque bello escribes con nostalgias
ResponderEliminarque bello escribes con nostalgias
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