Foto: Paweł Bajew
Dices que te vampirizo, que absorbo tus palabras; que paso por mi tamizador las virutas de tu tiempo y lo deshago en milésimas de segundo que arrojo al mar.
Y me lo dices tú, que asfixias mi amor como el cuello apretado de un invierno de chimenea.
Para El Yeti
Suele ocurrir que nunca lo vemos igual.
ResponderEliminarDe ahí la incomunicación, tan invernal.
EliminarUn abrazo
Mal vamos si andamos de reproches...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Bueno, no siempre vienen mal.
EliminarUn beso marino para vos, mi reina del aire.
Cómo fue el proceso? Tú y Víctor me asombráis. Fue antes la foto o el micro?
ResponderEliminarUn abrazo asombrado
En este caso, obviamente, la foto fue antes, hablaba ¿no la escuchas?
EliminarEn otros es al revés. Es una tarea bonita buscar fotos para algo que has escrito o escribir a partir de fotos que hablan.
Un beso grande
El que no pueda ser un monstruo que levante la zarpa, je je.
ResponderEliminarBesos Anita.
El amor es siempre asimétrico, dice el Vate:
ResponderEliminar«Cuánta razón tenían, sí, los doctos
«filósofos sagaces de la amántica
«cuando filosofaban que en romántica
«se pueden prometer sólo momentos»
Y los reproches siempre presentes...
ResponderEliminarSaludos
J.
Se aproxima tormenta
ResponderEliminarEl rencor termina funcionando en nuestra contra.
ResponderEliminarhttp://relatossincontrato.blogspot.com
Otro texto genial. Espero leerte más un saludo
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