Me despierta la risa de los niños que juegan con los molinillos de viento. Adormilada todavía, miro alrededor y veo el prado lleno de flores. El sol de la tarde calienta mi piel. Nuestra casa de piedra está al fondo, la brisa mueve las cortinas en una bonita danza. Tú lees en una hamaca entre dos pinos.
Ya incorporada, giro hacia mi derecha. No hay nadie pero puedo presentir que alguien me observa. Camino unos cuantos pasos hasta que lo veo: en mitad del paisaje hay un agujero, pequeño, como una mirilla. Me acerco. Está oscuro. Un hilo de luz me trae el reflejo en el espejo de una persona, del ojo de una persona, de mi propio ojo a través de un agujero al otro lado del espejo.
Pues eso... FELIZ AÑO 2012!!!
Y estábamos ya todos relamiéndonos imaginando qué había ahí dentro y coje ella y nos lo cuenta: un día de verano... en pleno invierno.
ResponderEliminarMaldita!!!! (habla la envidia, para ser una lobotomía no está nada mal)
Ah, resucito el 1 de enero respondiendo a la llamada de Elena Casero. Las entradas a mi blog están publicadas desde el más allá, lógicamente.
¿Nos vemos?
Vaya universo complicado te has creado. Me ha gustado. Si me permites una objeción (discreta), me chirría un poquito tanto verbo "mirar" en tan pocas líneas. Y, encima... ¡la mirilla! ;-) Si no me la permites, abandonaré el foro discretamente, de puntillas, lamentándolo mucho, eso sí.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año,
D.
Me pongo de pie, me quito el sombrero y aplaudo, Anita.
ResponderEliminarNo puedo dejar de aplaudir.
Un abrazo.
Luisa, es casi cierto... pero es fruto de una lobotomía, cuando te hagan la tuya recuerda pedir verano!
ResponderEliminarDavid, muchas gracias, le he dado vueltas a otras cosas y se me había pasado la repetición. Mejor ahora
Pedro, qué alegría que te guste... ayer no me quedé del todo contenta con el resultado, mi intención era otra, así que le he dado otra vuelta de tuerca.
Abrazos abrazos abrazos y felices años
Ahora sí, polilla...
ResponderEliminarBesos cautivos
qué bueno Anita Un placer volver a conectarme con los blogs amigos y encontrar este cuentAZO! Feliz 2012!!
ResponderEliminarMuy bueno Anita, el agujero de ayer te sacaba del espejo al campo, hoy, por lo que veo se te pasó el efecto de la lobotimía y pudiste volver.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Saludos
Muy bueno. Me gustó mucho. Yo quiero una casita de esas, la hamaca me sobra.
ResponderEliminarOye, Anita, mi querida chica cañón de la sonrisa que mata: ¿me puedes guardar un poquito de eso que fumas para cuando yo vuelva?
ResponderEliminarMe ha encantado esta lobotomía al otro lado.
Besos payasos.
Al observador siempre le sorprende sentirse, de repente, observado. Aunque sea por él mismo :-)
ResponderEliminarFeliz Año, Ana. Besos.
Anita feliz año 2012!
ResponderEliminarUn abrazo enorme!!!
¡Ay, ese otro lado cuantas cosas oculta!
ResponderEliminar¡FELIZ AÑO NUEVO, Ana!
Un beso.
Y vuelta a empezar... ese ojo que mira y es el mirado a su vez. Me gustó mucho.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo, Anita.
Besitos
Feliz Año, Anita, desde este lado del agujero o del otro. Besos
ResponderEliminarAnita, me ha gustado mucho, es un texto recursivo en el que mira es mirado por el ojo que le mira, que es él mismo. Fantástico.
ResponderEliminarQue tu imaginación sega floreciendo en el 2012. Muchos besos.
Como dice Fito: "Veo el ojo que me mira". Qué bien despediste el año!!
ResponderEliminarBesos y Feliz 2012!!
Ana
Que yuyu...Mira que mirarte a ti misma...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Jeje, ambos relatos sobreviven por separado, este por sí es un poco terrorífico, tras describir un escenario placentero encuentra un agujero por el que ve su ojo, para salir corriendo. Junto al otro (quizás deberías ponerlos juntos), creo que se agrandarían, ya dejarían de lado el aspecto "miedo" y jugaría el fantástico. Y mucho más, claro.
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