- Mami ¿has visto sus cuerpos? Brillan mucho ¿Puedo tocarlos?
- No, hijo, no te acerques, esto es una reserva marina y debemos respetarlos. Además, cariño, el brillo en sus cuerpos te haría daño. Vámonos de aquí, que las cremas solares que se echan contaminan estas aguas.
Y dicho esto, mamá jurel se alejó nadando con su pequeño, mar adentro.
Este relato (que ya publiqué en agosto) sale hoy publicado entre los relatos ecologistas de Luisa Hurtado, Microrrelatos al por mayor, lo podéis ver aquí
Los dibujos son de Juanlu del blog Dididibujos para el relato cuya publicación también podéis encontrar aquí
Me gusta que hayamos publicado lo mismo pero distinto. Y me gustan las tres presentaciones.
ResponderEliminarEl texto???
Hay cosas que está muy bien que se republiquen (por si alguien se las perdió) o que se vuelvan a leer (y se disfruten como el primer día)
Un beso y muchas gracias.
Enhorabuena. Lo recordaba.
ResponderEliminarFresco, dulce, ecológico relato que invita a la reflexión, si uno profundiza en sus aguas. Me gustó.
ResponderEliminarMe encantan estas relecturas que abogan por la conservación de la naturaleza y de los animales. Aderezadas además con unas magníficas ilustraciones. Abrazos.
ResponderEliminarEs una joya para guardar en la cajita de los objetos preciosos.
ResponderEliminarMe encanta.
Un beso.
Recordaba este micro, merecía estar entre los ecologistas de Luisa y, desde luego, el precioso dibujo de Juanlu.
ResponderEliminarBesos triples!!!
Anita, muy bueno este relato del revés. Te aplaudo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy interesante... como para acostumbrarse a pensar al revés.
ResponderEliminarUn abrazo silencioso!
Anita, me gustan esas reflexiones de "seres menos inteligentes", que nos dan verdaderas lecciones. Las imágenes de Juanlu preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me sigue gustando como la primera vez, ahora además bellamente ilustrado.
ResponderEliminarBesitos
Anita: eres pura dinamita!
ResponderEliminarAbrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
P.D. Madre es canaria. Padre era Tomelloso. Yo, tico y español.
...era DE Tomelloso. Me faltó "de".
ResponderEliminarAnita qué placer caminar siempre contigo!!!
ResponderEliminarUn besazo!!!
Me gustó entonces y me gusta ahora acompañado por el dibu de Juanlu.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Me ha gustado un montón. Estos de dar la vuelta a la tortilla me encantan.
ResponderEliminarUn saludo des demispalabras.
Yo también soy nadie
ResponderEliminaren este sitio sin coordenadas.
Soy una brizna suelta
un rostro pálido o invisible
un sonido ambulante que pasó
un hombre que es nada
ante la voracidad del tiempo y del olvido.
Recuerdo este relato, está muy bien. Falta motivar más por medio de la literatura hacia el respeto del ambiente. Ahora con los intereses científicos acerca de los eventos naturales, el lenguaje y la imaginación pueden ayudar mucho para comprender.
ResponderEliminarComo yo no había leído el reato, fue como nuevo para mí.
ResponderEliminarMe gustó esa vuelta, que no sólo es un magnífico recurso literario, sino que también genera conciencia.
Un beso.
HD
Jo con la mamá jurel, le podría haber enseñado a morder a esos extraños aceitosos.
ResponderEliminarYa me gustó el relato cuando lo leí, pero así gana aún más. Me encanta.
ResponderEliminarAbrazos, Sra. Dinamita.