Entre unas cosas y otras he tardado muchísimo en crear esta entrada, y es que tengo el blog olvidadito.
Hace casi un mes recibí en Madrid mi primer libro editado en papel: Puntadas sin hilo.
La editorial que lo ha hecho posible es Las puertas del Hacedor, de Norberto Luis Romero. Y es un regalo, como no hay muchos, regalos que llegan sin que los esperes y que hacen que creas más en las personas. ¡Gracias, Norberto!
El libro consta de 6 ejemplares y son unas cajitas de costuras llenas de hilos, agujas y demás abalorios, con dos libritos dentro y quince relatos en total, y como reza la contraportada:
Puntadas sin hilo consta
de 6 ejemplares artesanales numerados y firmados por el autor y el hacedor.
Interiores de los cuadernillos en papel Toscana de 100 gs., y cubiertas en
papel fotográfico de 200 gs., estuche de cartón intervenido y objetos diversos.
Salieron de las Puertas del hacedor en Köln-Zündorf, el15 de octubre de 2013.
Aquí os dejo unas fotos para disfrute de todos. Y al final, un relato inédito que incluye el libro.
El regalo
Cuando veo escaleras de mano
siempre me acuerdo de Miguel aquella noche a finales de agosto. Miguel subido a
una de esas de madera que utilizaba papá para la poda. Miguel que trepa por los
peldaños, uno a uno; que se sube a la araucaria del jardín de mis padres.
Miguel que llega hasta la última rama, pequeña, débil, como un espumillón de
Navidad; que se estira, que alarga su mano hasta rozar la luna con los dedos.
Miguel que cae infinitamente desde el árbol, como una araña que desciende por
el hilo, que no termina nunca. Miguel que suena a saco de pienso al llegar al
suelo; que es un hilo rojo que roza mis pies. Miguel que no me regala la luna.
Él tampoco.