martes, 30 de julio de 2013

Análisis semántico



Las hormigas resolvieron comerme.

Eran varias, no una sino cientos. Se movían por toda la casa sin descanso. Allí donde yo dejara algo, llegaban ellas y lo tomaban como suyo. Y yo conseguía reconquistarlo a fuerza de darles manotazos y frotarlo, pero sabiendo que solo era cuestión de tiempo.
Hormigas por todas partes, primero en la cocina, pero también en el baño, en mi dormitorio, en el sofá, en la terraza. Por todas partes, como digo, hormigas, nada más.
Sí, tramaron un plan para llegar a ello, en ese camino de ir y venir de hormigas debieron decírselo unas a otras, y en un momento llegaron de todas partes para hacerse, por fin, con la presa definitiva; sin saber, por otra parte, que quizá fuera la última en mucho tiempo.
Empezaron por comerse las cosas, por ocuparlas; era dejar las gafas sobre cualquier superficie y al ponérmelas, verlas corretear por los cristales. Una locura si no fuera porque podía quitármelas; pero un día seguían correteando por mi vista, y aunque yo agitara la mano en el aire, ellas no se iban. Empezaron por los ojos, y empezaron por todas partes; llegaron en tropel, pies, piernas, manos sobre la mesa por la que subían hasta mí, dedos, uñas. Primero unas simples cosquillas luego heridas, sangre que ni brotaba porque se la bebían. Y así hasta desaparecer. Hasta que ellas mismas escriban mis últimas palabras.

sábado, 27 de julio de 2013

El pozo


A veces caer a un pozo es sencillo, basta con poner un pie delante del otro y el agujero se abrirá ante ti. Otras, tienes que levantar un poco el pie que avanza, a fin de facilitar el traslado; o trepar incluso por un murete de piedra, colocarte encima y saltar.
Más difícil, sin embargo, puede resultar salir de él, aunque seguro que hay quien intente sacarte. Entre ellos estará quien te tire una cuerda, se quede arriba y te acompañe; ya que si consigues treparla o atarte a ella (no para colgarte, que ya hablaríamos de otra cosa) tendrá que colaborar, también, en el ascenso, en la salida. Habrá quien se lance en tu ayuda, para darse cuenta al momento de que ahora sois dos los habitantes del pozo. Y no faltará quien te hable desde arriba, te pregunte, te acose incluso para que salgas, que trepes las piedras que hacen el pozo (si es de piedra), que agujerees la tierra para subir, pie sobre pie, mano sobre mano. 
A mí lo que me gusta es salir cuando no hay nadie arriba, cuando no se me espera; de noche, que por la mañana siempre regresarán para ver si sigo ahí. A veces me gusta verles caer.

viernes, 26 de julio de 2013

Viernes creativos: escribe una historia

En el bic naranja la propuesta de hoy es esta:

El gran Pablo Gonz ha empezado a escribir un cuento, ¡pero ha olvidado cómo terminaba! Yo le he dicho que la gente que escribe en los #viernescreativos puede ayudarle. ¿Te atreves a continuar este cuento de Pablo?

JUSTICIA VERTICAL

Sin que doña Haydee se percate, Justo, el de la verdulería, añade mil pesos a su cuenta. «Son 11.200», anuncia. Y ella: «Uy, cómo subió todo, ¿no?» Pero abre sin más su monedero, paga lo que debe y sale a la calle con sus bolsas. «Hola», le dice Carmelín, una muchacha que va entrando en la tienda. «Hola» responde la vieja y emprende despacito hacia su portal pero: «¡Uy, mil pesos!», uno de esos billetitos muy doblados y muy necesarios. Doña Haydee lo recoge. Mira a su alrededor, y como no ve a nadie, guarda el billete en su monedero y entra en su casa. «Son mil pesos» dice Justo, el de la verdulería, y le tiende a Carmelín una bolsa con dos kilos de patatas. «Vaya –replica la joven–, traía el billete aquí, en el bolsillo del pantalón.» Y entonces…
Si en vez de escribir un final, este cuento te sugiere otra cosa, otro punto de vista, otra historia, no dudes en escribirla.
Este es mi final:
Don Justo agita la cabeza a un lado y a otro, sabe que aún hay cierta justicia que no escapa a sus manos. Después de recolocar calabacines y berenjenas en un gesto aprendido, invita a Carmelín a pasar a la trastienda, otra vez, y le da lecciones que ha tardado años en aprender, pero que a una joven como ella le servirán para toda la vida. Por solo mil pesos.

miércoles, 24 de julio de 2013

Servicio meteorológico


Puedo atinar un pronóstico con sólo mirarme en el alma.
Digo alma y no espejo, porque el muy mentiroso siempre me muestra entera y de pie. Confieso que atino y no que acierto, porque aquella es insostenible, volátil, devaluable, densa, asfixiante. Mutable.
Descubrí que el atajo hacia mi alma está inmerso en un bosque tupido de árboles desamparados, poblado por los corceles fantasmas que se reflejan desde las manchas de humedad del cielo raso.
Puede ser un día de hormigón, de pupila oculta tras las nubes que derrapan en los lagrimales, y que indefectiblemente llueven raudas sobre los prados aledaños, áridos de caricias. Un día de cemento y lodazal, de árboles sedientos que arden de impotencia y duelen en cada latido si cierro los párpados.
Puede ser una jornada de surcos oreados al sol de algún recuerdo que no pestañea, para no llamarte desesperadamente en código Morse. Corro el riesgo de que te desvanezcas en alguna ochava de la mente si me muevo demasiado, y corro la certeza de que no vengas.
Podría atinar un pronóstico si lograra divisarme en el alma.
Hoy hay demasiada neblina, imprecisión, huecos. Hoy no me acechan los pantanos, hoy no flamean las crines.
Pero tampoco distingo los árboles.

Caro García



Caro García me envió hace días esta foto, a partir de la cual escribí el micro Perdido. Esta es su propuesta, que hoy publico yo en mi blog, a la espera de que ella abra el suyo propio ;-)
Gracias, Caro.


sábado, 20 de julio de 2013

Viernes creativos: escribe una historia

La propuesta de este viernes en el bic naranja consiste en crear recuerdos a partir de un vídeo que podéis encontrar en el blog.




Dice así: «En esta ocasión, vamos a dar un paseo por los recuerdos de una casa abandonada. No se trata de que cuentes lo que pasa en este video, sino de que cuentes alguno de esos recuerdos. Sé imaginativo, no caigas en los clichés.»

Este es mi recuerdo: 


Olvido

Lo dejamos todo allí, las motas de polvo sobre los muebles, el osito de Lucas, los cubiertos sin fregar, los gritos y las dudas. Dejamos el odio y el rencor, las promesas incumplidas y tu ropa en las perchas. Nos dejamos un poco, también, a nosotros; porque era el único precio posible. Teníamos que empezar de nuevo, o terminar.



sábado, 13 de julio de 2013

Perdido

Para Caro García




Tenías la mirada más limpia y clara que había visto nunca. Tus ojos como lagos solo invitaban a bañarse en ellos, aunque siempre tuve miedo de ahogarme. Hasta que una mañana de primavera te nació aquel árbol, un esqueje solitario, al que le fueron creciendo ramas. Al tiempo, aquello era un bosque denso: matorrales en la pupila, lianas colgando del iris y el fondo cubierto de hojas. Quisiera salir antes de perderme, pero no encuentro el camino y se está haciendo de noche.

viernes, 12 de julio de 2013

Viernes creativos: escribe una historia

Ya es viernes, y en el blog El bic naranja, de Fernando Vicente, hoy tenemos otra propuesta creativa:

Hay una serie de fotos de Jasper James, yo me he basado en esta para mi microrrelato: 


Solo hay una primera vez
Ir a una ciudad por primera vez, verlo todo con ojos nuevos, los edificios altos, las casas de barrio, las esquinas y las alcantarillas. Los buzones, los taxis, los semáforos. La arboleda. La gente que camina por las calles, los que tienen prisa y los que no van a ninguna parte. Los niños al salir del colegio, sus risas; las señoras y los trabajadores. Tú, en una esquina, esperando al autobús. Y por más ciudades que visite sé que nunca te volveré a ver allí por primera vez.

jueves, 11 de julio de 2013

Noctilucas



Al llegar a casa la encuentras con la bata de seda que le compraste a los chinos después de aquel supuesto viaje de negocios. Apenas la miras al entrar, cansado como siempre, hasta que algo llama tu atención y te acercas a besarla. Entonces abre su bata y donde podría haber lunares están las estrellas de manualidades de los niños, que cubren todo su cuerpo; sus propias constelaciones. Con el reflejo de la luz de la cocina parece el mar de Uruguay una noche de noctilucas.

miércoles, 10 de julio de 2013

Ausencias


Que se habían ido, nos dijeron; pero no. Y ahora que sabemos que es así nos es más fácil seguir, entender que nunca nos iremos del todo, ni nos quedaremos.


martes, 9 de julio de 2013

Fugacidad

Relato escrito a partir de la foto y acción de redretro.net 

Aquella mañana en que, como tantas, yo dejaba que la vista se perdiera por el vagón, estabas allí de pie, agarrado a la barra; dormido aún, y con la mirada enfocada en el vacío, en pensamientos propios. Y lo supe, que eras tú, que te había encontrado. Después se llenó aquello, invasión de asientos, madres con carros, el de la armónica, la puerta que se cierra y tu espalda entre la multitud. Y así hasta hoy.

viernes, 5 de julio de 2013

Viernes creativo: escribe una historia

En el blog El bic naranja, de Fernando Vicente, todos los viernes hay una propuesta creativa, la de hoy es esta:


Hoy, a sugerencia de una asidua de los vienes creativos, Ana Vidal, cambiamos de juego: ¿te atreves a escribir una historia a partir de algo que estés leyendo estos días? Puede ser el último micro que hayas leído, una novela que tengas entre manos, la factura del gas… ¡Pero no te olvides de decirnos en qué te has inspirado!
Te invito a dejar tu historia en un comentario en esta entrada, en facebook, en google+, en twitter, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir. Vamos a ver cuántas historias diferentes nos salen. 


Este es mi intento:


Amor dictatorial

Lo nuestro ha sido siempre de tú dices y yo callo, tú mandas y yo hago. En mis intentos de sublevarme han surgido amenazas de destierros o fusilamientos, y pese a que he creído que podría hacer las maletas y terminar con todo, tus fronteras siempre han estado protegidas. Harta de esperar a que muriera tu amor opté por la única opción que me quedaba: asesinarte; créeme cuando te digo que los límites de esta cárcel son mucho más amplios.

Basado en el título del libro de relatos de Ernesto Ortega Garrido «La dictadura del amor» que acabo de empezar.




jueves, 4 de julio de 2013

Amor de cartón


Nos conocimos en aquella fiesta en la que colgaban cuerdas del techo con grilletes. Yo llegué de las primeras y elegí el papel de chica guapa. Tú llegaste tarde pero aún quedaba el de chico tímido que luego no lo es. Todos se reían con tus ocurrencias, contabas historias que creíamos y celebrábamos con carcajadas y caras de bocas abiertas. Cuando bajaron el telón y te acercaste a ayudarme con las cuerdas, en una rápida pirueta me pusiste frente a ti; y eso también me lo creí.

miércoles, 3 de julio de 2013

El mismo mar

Foto: atardecer en Los Guirres, La Palma

Él duerme en la toalla mientras atardece. Caminas hasta la orilla y entras en el agua, que hoy tiene un vaivén tranquilo. Te tumbas sobre la superficie, brazos abiertos, piernas estiradas, pezones mirando al cielo; y te dejas llevar, un rato, dos, un tiempo indefinido. Hasta que abres los ojos y decides volver, y regresas a otra playa, con otro él que despierta cuando te tiendes en la toalla, junto a la suya. Otro sobre el que depositas tus besos de sal.
Pero cuántas orillas tendrá este mar.

martes, 2 de julio de 2013

Intervalos: el lado oculto de la mirada

CONQUISTAS POLÍTICAS 


Sin sueños, se dejaban conducir mejor.


Intervalo cazado para el blog Intervalos: el lado oculto de la mirada, de Manuel Rebollar Barro, lo encontraréis al final de los cazadores foráneos

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